Un total de 23 países y organizaciones se pusieron de acuerdo sobre la necesidad de introducir un impuesto para la industria de barcos de carga por sus emisiones de gases de efecto invernadero. Así lo comunicó este viernes la Presidencia francesa en la Cumbre por el Nuevo Pacto Financiero Global celebrada en París.
Los organizadores detallaron que la posible introducción de dicho impuesto permitiría que los ingresos recaudados contribuyan «a una transición marítima justa y equitativa«.
Entre los países que apoyaron la iniciativa figuran Dinamarca, Noruega, Chipre, España, Eslovenia, Mónaco, Georgia, Vanuatu, Corea del Sur, Grecia, Vietnam, Lituania, Barbados, Islas Marshall, Islas Salomón, Irlanda, Mauricio, Kenia, Países Bajos, Portugal y Nueva Zelanda.
Este compromiso llega en vísperas de una reunión del Comité de Protección del Medio Marino de la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés) que se celebrará del 3 al 7 de julio para revisar la estrategia contra el cambio climático.
Desde la Presidencia francesa destacaron que la revisión busca «situar al sector del transporte marítimo internacional en una senda coherente con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados«.
¿Ayudar a los más pobres?
El sector de embarcaciones de carga, que expulsa un total del 2,9 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, ha eludido en gran medida políticas fiscales, dado que la alta mar no está bajo la jurisdicción de ningún Gobierno de acuerdo con las disposiciones de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar.
De materializarse la iniciativa de la OMI, los propietarios de barcos de carga deberán adoptar estrategias para una transición verde de forma más rápida, recoge Reuters. La agencia señala que los fondos recaudados, estimados en 100.000 millones de dólares al año, podrían destinarse a los países más pobres para luchar contra el cambio climático.
Fuente RT