La Policía Nacional de España, en un operativo que ha contado con la coordinación de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) y la colaboración de autoridades alemanas y noruegas, ha desarticulado una banda criminal transnacional que introducía migrantes sirios y argelinos en la UE a través de España.
Según un comunicado publicado este martes, la organización contaba con dos centros directivos, uno en Libia y otro en España. Desde el país norteafricano gestionaban la captación de ciudadanos sirios en su país de origen y su posterior traslado a Libia a través de Sudán o Líbano, facilitándoles la documentación necesaria para dicho viaje.
Una vez en Libia, eran alojados en pisos de seguridad hasta que se les trasladaba a Argelia, desde donde eran transportados al país ibérico utilizando embarcaciones de alta velocidad pilotadas por individuos que portaban armas de fuego, en las que también iban migrantes argelinos que querían llegar a Europa.
El coste del trayecto, que variaba en función del origen y el destino de los migrantes, oscilaba entre los 7.600 y los 21.700 dólares por cabeza. De hecho, el entramado ofrecía un servicio VIP a quienes lo solicitaran, que incluía un punto de desembarque distinto, desde el cual eran extraídos en vehículos de alta gama con fuertes medidas de seguridad.
Tráfico de drogas
Se tiene constancia de que la banda, que también se dedicaba al tráfico de drogas, armas y blanqueo de capitales, llevó a cabo al menos trece operaciones en las que habría llevado a más de 200 migrantes a España.
La investigación finalizó con la identificación y localización de todos los integrantes asentados en las provincias españolas de Almería y Málaga, así como el registro de trece domicilios en los que se incautaron, entre otras cosas, 522.710 euros en efectivo (más de medio millón de dólares), dos embarcaciones de alta velocidad, motores fueraborda, 575 litros de gasolina, una pistola, hachís y varios teléfonos y ordenadores.
La operación policial —catalogada por la Europol como «muy relevante»— ha culminado con el arresto de 15 personas, nueve en la ciudad de Almería, seis en Roquetas de Mar y una en Málaga. Se ha decretado el ingreso en prisión para trece de de los detenidos.