Al menos 20 presuntos integrantes de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron durante una operación militar en el departamento colombiano del Cauca.
El operativo, denominado Trueno, también ha dejado hasta ahora 17 personas «sometidas a la Justicia» y otras 17 detenidas, así como la neutralización de 20 áreas minadas y 600 minas antipersonales y el desmantelamiento de nueve campamentos, precisaron las autoridades en un comunicado.
Durante la operación, los militares lograron «retomar» el cañón de Micay, donde «históricamente» los guerrilleros habían hecho presencia delictiva y donde se han desmantelado «cientos de hectáreas de cultivos ilícitos».
Además, «más de 300 alertas han sido mitigadas» en la zona gracias a información de inteligencia militar que permitió evitar delitos como terrorismo, secuestros, homicidios y narcotráfico, entre otros.
Las acciones por tierra, ríos y aire van dirigidas contra las estructuras Carlos Patiño, Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, las cuales fueron señaladas por cometer «múltiples crímenes» como la explosión de un carro bomba la semana pasada en el corregimiento de Timba, ubicado en el municipio de Buenos Aires, que provocó dos muertos y cinco heridos.
Para reforzar esas operaciones ofensivas, fueron enviados otros 200 militares, quienes apoyarán a las tropas en el sur y norte del departamento. A ellos se sumarán equipos y efectivos de la Armada y la Fuerza Aeroespacial para detectar y afectar a los corredores de movilidad de los criminales y a sus economías ilícitas derivadas del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal.
Fuente RT
