El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) denunció que la represión ordenada por el Gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, en las afueras del Congreso, dejó un saldo de 35 periodistas heridos por bala de goma, golpes o gases lacrimógenos.
«Rechazamos los ataques deliberados de las fuerzas de Seguridad a trabajadores y trabajadoras de prensa que sufrieron heridas por hacer su trabajo», señaló la organización en un comunicado en el que identificó, con nombre y apellido, a las víctimas que trabajan en medios públicos, privados y autogestivos.
El miércoles y el jueves se llevaron a cabo violentas represiones contra las miles de personas que acudieron a repudiar la ‘ley ómnibus’, mientras transcurrían los debates en la Cámara.
Como parte de esos operativos, los efectivos policiales agredieron no solo a los manifestantes supuestamente para impedirles que bloquearan las calles, sino también a los periodistas, aunque se identificaran como tales.
«Muchos de ellos tuvieron que ser atendidos por personal médico», señaló Sipreba, al recordar que los trabajadores de la prensa rechazan la ‘ley ómnibus’ porque pretende privatizar los medios públicos y cerrar la Defensoría del Público, entre otras medidas que, a juicio de la organización, atentan contra la libertad de expresión y al derecho a la información.
«Llamamos a cesar el accionar represivo en las jornadas por venir y exigimos que nuestros compañeros y compañeras puedan realizar su tarea periodística en paz, sin agresiones ni impedimentos. La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia que debe ser defendido, garantizado y respetado por todos los poderes del Estado», añadió.
Avales
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, también condenó la violencia institucional contra los periodistas.
«Ante la dimensión de las reformas que discute Argentina, es normal que la ciudadanía se manifieste. Lo que no tiene lugar son las detenciones de ayer y el despliegue policial en curso contra manifestantes y periodistas. Llamo a la deliberación plural sin represión ni censura«, señaló.
Las agresiones a los manifestantes y a la prensa quedaron registradas en fotografías y videos posteados en las redes sociales, así como las heridas que provocaron las balas de goma en los cuerpos de las víctimas, en algunos casos muy cerca de los ojos, una práctica represiva que ha dejado cientos de afectados en países como Chile o Colombia.
Sin embargo, el presidente optó por insultar y burlarse de los manifestantes e incentivar más represiones a través de múltiples posteos.
Por otra parte, su vocero, Manuel Adorni; y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebraron el operativo y minimizaron los ataques a los periodistas.
«Sí, siguiente pregunta», fue lo único que, de manera despectiva, respondió Adorni, luego de que el periodista Fabián Waldman le preguntara si el Gobierno en realidad quería libertad de prensa.
Antes, el reportero leyó parte de la lista de trabajadores de prensa heridos pero el funcionario le pidió que se diera prisa con su exposición.
Bullrich fue más allá e incluso aseguró que los policías les pidieron a los reporteros que se hicieran a un lado para no salir agredidos, lo que fue desmentido por quienes cubrieron las protestas.
«En muchos momentos la Policía les dijo ‘córranse, tengan cuidado, vamos a actuar frente a esta situación de desorden'», aseguró Bullrich. Del mismo modo, la funcionaria recalcó que a pesar de las críticas y denuncias de la oposición, no habrá modificación alguna en los protocolos contra las manifestaciones.