La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD rehabilitó la planta de tratamiento de aguas residuales ha dado un giro radical a esta realidad, transformando las vidas de más de 80,000 habitantes en el sector de Hainamosa, una comunidad en Santo Domingo Este.
En la inauguración de la planta, el presidente Abinader y el director de la CAASD, Fellito Suberví, destacaron la importancia de esta obra para la comunidad. «Esta es la prueba de que lo que prometemos, lo cumplimos», afirmó Suberví, reflejando la satisfacción de haber realizado un proyecto tan esperado y necesario.
Esta obra transforma la vida cotidiana estuvo marcada durante décadas por la insalubridad y el peligro. Las aguas residuales fluían sin control, creando un ambiente contaminado y malsano que afectaba gravemente la salud de los residentes.
El olor putrefacto y la constante amenaza de enfermedades hicieron que la vida en los sectores de Hainamosa, Los Rosales e Invivienda fuera extremadamente difícil y peligrosa. Sin embargo,
Durante décadas, los residentes de Hainamosa, Invivienda y Los Rosales vivieron con el constante peligro que representaban las aguas residuales sin tratar. La planta de tratamiento, en condiciones deplorables, emitía altos niveles de contaminación, poniendo en riesgo la salud de los habitantes. La situación llegó a un punto crítico, donde la necesidad de intervención era innegable. Hoy, la historia es diferente gracias a la rehabilitación de la planta, que ahora trata 1,800 galones de agua por minuto, asegurando un entorno más limpio y seguro.
Impacto en la las comunidades
La rehabilitación de la planta de tratamiento ha tenido un impacto significativo en la vida de los residentes. La calidad del aire ha mejorado notablemente, y los riesgos asociados a la contaminación han disminuido. Los residentes comentan que antes vivían con un miedo constante a las enfermedades y, el olor, que era insoportable, les afectaba a todos. A la vez, manifiestan que con la nueva planta de tratamiento el aire es más limpio.
Revitalización urbana y bienestar social
El proyecto no solo se centró en la infraestructura hídrica, sino que también incorporó mejoras urbanísticas. La construcción de aceras y contenes, junto con el paisajismo y la iluminación, ha revitalizado la zona, creando espacios seguros y agradables para los residentes.
Estas mejoras no solo embellecen el entorno, sino que también fomentan un mayor sentido de comunidad y bienestar. Los nuevos espacios verdes y las áreas iluminadas promueven un ambiente más saludable y seguro, donde las familias pueden disfrutar de actividades al aire libre sin temor.
«El cambio ha sido increíble. Antes, no teníamos espacios donde nuestros hijos pudieran jugar con seguridad. Ahora, podemos disfrutar de áreas verdes bien cuidadas y bien iluminadas. Es un cambio que ha traído mucha alegría a nuestra comunidad», expresó uno de los habitantes de Los Rosales.
La inauguración de la planta de tratamiento de aguas residuales de Hainamosa marca un hito combinando mejoras en la infraestructura hídrica y urbanística ; esto ha revitalizado la comunidad, ofreciendo un modelo de desarrollo sostenible que beneficia tanto a las personas como al medio ambiente.
La historia de Hainamosa es ahora una historia de esperanza y progreso, un testimonio del poder del cambio positivo y del impacto de las obras sociales en la vida de los residentes en las comunidades.