EL líder opositor Juan Guaido ingresó este martes tras varios forcejeos con militares a la sede del Palacio Federal Legislativo, provocando una ambiente de tension junto a varios diputados que le acompañaron a pesar del cordón policial, para presidir el debate.
A su entrada, precedida por empujones y tumultos, el autoproclamado «presidente encargado» ha negado que se esté llevando a cabo una sesión por parte de la junta directiva recién electa, ha catalogado a sus colegas opositores como «cómplices de la tiranía» y ha ingresado por la fuerza al hemiciclo de sesiones.
La sesión de la nueva junta directiva, que ya ha llegado a su fin, estuvo precedida por declaraciones encontradas y acusaciones debido a que el saliente presidente del Parlamento, que se encuentra en desacato, no reconoce a las autoridades electas por 81 diputados el pasado domingo, en una jornada donde hubo un quórum de 150 parlamentarios, según el nuevo presidente de la junta directiva de la AN, Luis Parra.
Dentro del hemiciclo, que ya fue abandonado por los diputados opositores y chavistas, se encuentra Guaidó en el presídium y ha comenzado una sesión de manera irregular sin que haya sido impedido por las autoridades que resguardan la AN. En la sala no hay luz.
Previamente hubo escenas de confusión debido a que los bandos opositores se acusan mutuamente de haber perpetrado un «golpe Parlamentario» y de incumplir con lo establecido en la Constitución.
Guaidó afirmó estar acompañado de un grupo de «más de cien diputados» que también han tratado de ingresar a la sede parlamentaria, en medio de tensiones.
El domingo, el saliente presidente del Legislativo encabezó una «sesión especial» en el diario opositor El Nacional donde habría sido ratificado en su cargo con los votos de cien diputados, según ha publicado la página web de la AN, a pesar de que según la Constitución venezolana la proclamación de la directiva debe hacerse en el seno del Legislativo. El diputado alegó que su ingreso al Parlamento fue impedido por las autoridades, lo que ha sido cuestionado tras la publicación de varios videos donde se negó a ingresar.
La víspera, el autoproclamado «presidente encargado», que ha sido apoyado por un grupo de países que no reconocen la legitimidad de Nicolás Maduro, agradeció al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, su respaldo y aseveró que «Venezuela la lucha en contra del terrorismo mundial» y que continuará «manteniendo una agenda conjunta de trabajo».