Punta Cana – En el Primer Congreso Internacional sobre Cambio Climático, Calidad del Aire y Salud, expertos nacionales e internacionales, junto a representantes de agencias gubernamentales y sociales, están abordando los desafíos actuales que el cambio climático plantea para la salud pública.
Bajo el lema “Aire limpio, comunidades sanas, bienestar para todos”, este evento tiene como objetivo desarrollar soluciones conjuntas para mitigar los efectos del cambio climático en la región y promover acciones inmediatas.
En este evento, los ministerios de Salud, representado por su ministro, Víctor Atallah, y el de Medio Ambiente, por su ministro, Paíno Henríquez, firmaron un acuerdo para trabajar de forma conjunto temas relacionados con el medio ambiente, cambio climático y salud.
Durante su discurso, el ministro de Salud, Víctor Atallah, destacó que República Dominicana ha adoptado un enfoque integral de la salud con políticas ambientales, sustentado, entre otras acciones, en la implementación de la Estrategia Nacional Una Salud, un marco que reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental.
“Ese enfoque no solo busca reducir los riesgos derivados de la contaminación y el cambio climático, sino que promueve un desarrollo sostenible, que permita a nuestras comunidades prosperar de manera resiliente”, agregó.
Expresó que uno de los pilares clave de la estrategia nacional es la mejora de la calidad del aire, para lo cual han lanzado iniciativas conjuntas con el Ministerio de Medio Ambiente para establecer un sistema nacional de monitoreo de la calidad del aire, que permite detectar y abordar de manera preventiva los niveles peligrosos de contaminación en las principales ciudades del país, e invitó a cada ciudadano a cuidar el medio ambiente por ser la casa de todos.
Mientras que el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Paíno Henríquez, manifestó que están comprometidos con la implementación de políticas que promuevan mejoras en la calidad del aire y la salud pública, alineadas con sus metas climáticas.
“Es crucial reducir la contaminación a través de la mejora del transporte público, la promoción de energías limpias y la regulación de las emisiones industriales. Pero más allá de las políticas, debemos cambiar la mentalidad: la lucha contra el cambio climático no es solo una cuestión ambiental, también es una cuestión de salud”, expresó.
Significó que este congreso es una oportunidad única para reflexionar, compartir conocimiento y, sobre todo, para generar soluciones. Los resultados de las discusiones que aquí se dan deben guiar “nuestras acciones en los próximos años, porque el tiempo no está de nuestro lado”, añadió el ministro.
Al pronunciar las palabras de bienvenida a esta actividad, la representante de la Oficina Panamericana de la Salud (OPS)/Organización Mundial del Turismo (OMS) en República Dominicana, Alba María Ropero felicitó a los ministros de Salud y al de Medio Ambiente de este país por su liderazgo y por sentar el ejemplo de abordar conjuntamente la problemática del cambio climático, la calidad del aire y la salud, como una prioridad política, estratégica y técnica, lo cual se cristaliza con la firma de la Declaración de Punta Cana.
Indicó que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud del siglo XXI, ya que se prevé que ese fenómeno natural cause unas 250,000 muertes adicionales entre 2030 y 2050.
Señaló que las repercusiones del cambio climático en la salud son graves, lo cual se manifiesta en un incremento de enfermedades transmitidas por vectores, enfermedades diarreicas, enfermedades respiratorias, desnutrición, enfermedades crónicas, mortalidad prematura y su inevitable impacto sobre la salud mental en las comunidades.
De su lado, la doctora Rachel Albalak, directora en el país del Centro de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), expresó la disposición de ese organismo de continuar colaborando con República Dominicana en los temas de enfermedades y cambios climáticos.
En su presentación, Max Puig, vicepresidente del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, dijo que este evento marca un hito importante para República Dominicana, porque implica dos retos directos, como son el cambios climáticos y las enfermedades, y remarcó que el país desarrolla acciones para reducir las emisiones de gases de efectos invernaderos y contaminantes de vida corta, pero que la adaptación a los efectos del cambio climático es la prioridad nacional.
Durante los tres días de duración del congreso –que comenzó este miércoles 9 de octubre–, se explorarán estrategias para enfrentar fenómenos climáticos extremos, el aumento de enfermedades transmitidas por vectores, problemas respiratorios y otras repercusiones que afectan tanto el ambiente como la salud humana. Además, se subraya la conexión entre la contaminación del aire y el cambio climático, destacando cómo los contaminantes no solo dañan el ambiente, sino que también intensifican el calentamiento global y elevan los riesgos de salud.
Los participantes buscan promover políticas y acciones coordinadas entre gobiernos, la academia, y las comunidades para enfrentar de manera justa y equitativa los retos del cambio climático.