El príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, renunciarán a sus funciones en la monarquía británica esta primavera y ya no utilizarán el tratamiento de ‘alteza real’, informa un comunicado del Palacio de Buckingham. Además, se precisa que la pareja ya no recibirá fondos públicos después de que se llegara a un acuerdo sobre su renuncia como miembros de la familia real.
Además, el Palacio de Buckingham ha revelado que «el duque y la duquesa de Sussex han compartido su deseo de pagar la parte del presupuesto real que se destinó para la renovación de Frogmore Cottage, que seguirá siendo su hogar familiar en el Reino Unido».
De este modo, devolverán los 2,4 millones de libras esterlinas (3,1 millones de dólares) de los contribuyentes que se gastaron en la renovación de su hogar cerca del castillo de Windsor.
La reina apoya «su deseo de una vida más independiente»
«Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de mi familia«, ha afirmado por su parte la reina Isabel, refiriéndose al hijo de la pareja.
«Reconozco los desafíos que han experimentado como resultado del intenso escrutinio en los últimos dos años y apoyo su deseo de una vida más independiente«, ha añadido.
La reina agregó que estaba «particularmente orgullosa» de que Meghan se hubiera convertido en una miembro de la familia real.
El pasado miércoles, el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle anunciaron en su cuenta oficial de Instagram que planean dar un paso atrás como miembros de la familia real británica con el fin de «forjarse un nuevo papel» en la institución de forma progresiva y «ser independientes desde el punto de vista financiero». En la misma línea, señalaron que su decisión les permitirá centrarse en su hijo y en la creación de una nueva entidad caritativa.
Isabel II afirmó que la familia real apoya el deseo de Meghan y Enrique de «crear una nueva vida como una joven familia» y anunció «un período de transición durante el cual los Sussex pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido».