Una carta difundida este lunes por la Casa real española, firmada por Juan Carlos I de Borbón y formalmente dirigida a su hijo, el rey Felipe VI, anunciaba que el exmonarca español abandonaba España, debido a «la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados» de su «vida privada».
El anuncio, que tiene lugar tras la apertura de varias investigaciones sobre los supuestos fondos de Juan Carlos I en paraísos fiscales, omite sin embargo el destino de su marcha. Por eso, las especulaciones al respecto se dispararon inmediatamente y no han cesado de surgir. Portugal y la República Dominicana se han erigido enseguida como las opciones más plausibles.
Portugal, un lugar con historia familiar
Los vínculos de Juan Carlos I con el país vecino a España se remontan a su propia infancia: su padre, Juan de Borbón, estuvo exiliado en Portugal durante la dictadura franquista y fue allí, en el municipio de Estoril, donde crió a sus hijos. Es precisamente en esta localidad donde varios medios portugueses situaban al rey emérito español en la mañana de este martes.
Se trata de una hipótesis controvertida en cualquier caso: mientras la Agencia Efe la desmiente, citando a «fuentes oficiales», el diario ‘El Confidencial’ (que se remite a «fuentes próximas a la familia real») insiste en ubicar al rey emérito en territorio portugués, concretamente al amparo de una familia con la que mantiene fuertes vínculos, creados precisamente durante el exilio de su progenitor.
Según esta información, la Casa Real estaría esperando el visto bueno del exmonarca para anunciar este paradero.
Sin embargo, son ya varios diarios españoles los que coinciden en situar al exmonarca en la República Dominicana. Se trata de un destino que no ha sorprendido a quienes conocen la amistad de Juan Carlos I con el magnate azucarero dominicano José Fanjul, que en varias ocasiones se ha referido al rey español como a un amigo muy cercano.
En concreto, el diario La Vanguardia señala una residencia propiedad de la familia Fanjul, situada en la ciudad de La Romana –a unos 100 kilómetros de Santo Domingo–, como el lugar donde Juan Carlos I de Borbón estaría ya hospedado. Se trata de un lujoso inmueble que forma parte del complejo turístico Casa Campo.
Esta hipótesis también incluye a Portugal en su itinerario: el rey emérito, de acuerdo con este y otros diarios españoles, habría tomado el avión para cruzar el Atlántico en la ciudad lusa de Oporto.
En cualquier caso, la Casa Real española mantiene su silencio respecto al destino del rey emérito. Tampoco se ha referido a ello el abogado de Juan Carlos I, Javier Sanchez-Junco, que emitió un comunicado poco después de que se difundiera el anuncio de la marcha del exmonarca para puntualizar que este seguía a disposición de la Fiscalía del Estado.
«S.M. el Rey D. Juan Carlos me ha dado instrucciones para que haga público que, no obstante su decisión de trasladarse, en estos momentos, fuera de España, permanece en todo caso a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna”, aclaró el letrado.
