Chile vivió una intensa jornada este viernes en torno al anuncio de la apertura de una indagatoria contra el presidente Sebastián Piñera por la compraventa de Minera Dominga, revelada en la investigación internacional denominada los Papeles de Pandora.
En el marco de la investigación penal que buscará comprobar si el mandatario incurrió en diversos delitos de «cohecho, soborno y tributarios», cientos de chilenos salieron a las calles para exigir un alto a la corrupción desde la más alta esfera política.
«Basta de corrupción», exigieron inconformes que se movilizaron a las inmediaciones del Palacio La Moneda, en la capital chilena. En una gran pancarta, estudiantes reclamaron la salida de Piñera.
Con tambores y megáfonos, grupos de jóvenes universitarios cantaron al unísono: «Vamos compañeros, salimos a la calle nuevamente; el planeta Tierra no se vende, se defiende». Las consignas de esta jornada están relacionadas con la investigación que abrió la Fiscalía de Chile por la compraventa del proyecto minero Dominga, vinculada a la familia de Piñera y al empresario Carlos Alberto Délano.
Además de que se habrían utilizado dos empresas fantasmas de las Islas Vírgenes Británicas durante las multimillonarias operaciones, la gravedad del asunto reviste en que el pago de la última de las tres cuotas, por 9,9 millones de dólares, estuvo condicionado a que no se estableciera una zona de protección ambiental o reserva natural que obstaculizara la instalación y operación de la mina.
En la jornada de movilizaciones de este viernes, otros manifestantes se encaminaron hacia la plaza Baquedano de Santiago, convertida en el eje de las protestas antigubernamentales que estallaron en octubre de 2019. Desde allí, los inconformes exigieron, a través de pancartas, la destitución de Piñera y la libertad de los presos políticos de las revueltas.
Respuesta de Piñera
Tras el anuncio de la Fiscalía, Piñera expresó que no compartía la decisión de reabrir la indagatoria en su contra, al tratarse de «una causa que ya fue conocida y juzgada».
«Como presidente de Chile, nunca he ejecutado ninguna acción, ni realizado ninguna gestión relacionada con Minera Dominga», declaró el mandatario en un video desde el Palacio La Moneda.
Por su parte, la directora Anticorrupción de la Fiscalía Nacional, Marta Herrera, explicó que en 2017, cuando se investigó al mandatario en el llamado caso Exalmar-Dominga, donde fue sobreseído, no se tuvo a la vista el contrato que fue publicado el domingo pasado en la investigación internacional.
«Los hechos relacionados con la compraventa de la minera no están expresamente incluidos en la decisión de sobreseimiento del Cuarto Juzgado de Garantía del año 2017; por ende, no estarían amparados por el efecto de la ‘cosa juzgada’, y por lo tanto, lo que corresponde es investigar», dijo Herrera.
Acusación constitucional
La presión social y política ha alcanzado al titular del poder Ejecutivo. El pasado martes, representantes de las bancadas de oposición en el Congreso de Chile informaron que prepararían una acusación constitucional contra Piñera.
Al respecto, el analista político Yuri Vásquez explica que en Chile las acusaciones constitucionales se enmarcan en casos en que se compromete el «honor de la nación» o cuando se desarrollan actividades que constituyen «graves faltas a la probidad».
En el caso de Piñera y los Papeles de Pandora, Vásquez reflexiona que estos hechos tienen repercusiones hoy en día porque «hubo un ocultamiento» de la información.
«Además, el Gobierno, a través de la Secretaría General y el ministro vocero [Jaime Bellolio], bajo órdenes directas del presidente de la República, ha negado todos los hechos, mintiéndole al país«, dijo Vásquez en entrevista con RT.
