A dos años de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco, Joe Biden ha firmado este miércoles la orden ejecutiva que reforma las fuerzas policiales y las prácticas de justicia penal en Estados Unidos «para fomentar la confianza y la seguridad pública».
El decreto promulga «la reforma policial más importante en décadas», según expresó el presidente de EE.UU. en su cuenta de Twitter. «He llegado a conocer a la familia de George Floyd a lo largo de los años y les prometí que su nombre no se convertiría en un simple ‘hashtag'», escribió.
La orden ejecutiva prevé la creación de una base de datos nacional para promover la rendición de cuentas de las fuerzas de orden público y exige que todos los agentes federales usen y tengan activadas las cámaras corporales mientras cumplen con sus obligaciones laborales.
La nueva normativa también prohíbe aplicar llaves de estrangulamiento, restringe el uso de la fuerza durante las detenciones y los ingresos en propiedad privada sin previo aviso para promover la desescalada, así como introduce el uso de nuevas herramientas para seleccionar y evaluar a los agentes.
- George Floyd, de 46 años, murió en Mineápolis el 25 de mayo de 2020 cuando el policía Derek Chauvin le presionó en el cuello con la rodilla durante casi nueve minutos ignorando sus quejas de que no podía respirar. El agente estaba respondiendo al incidente sobre un intento de pagar con un billete falso de 20 dólares en una tienda cercana junto con otros tres policías.
- La muerte de Floyd reavivó el repudio al racismo y la brutalidad policial y provocó protestas masivas por todo el país, que desembocaron en disturbios, saqueos y destrozos.