A la espera de que los 27 países de la Unión Europea anuncien si aceptan a Ucrania como ‘candidata’ a incorporarse al bloque regional en la cumbre del 23 de junio próximo, el primer ministro británico, Boris Johnson, maneja otra posibilidad. Según publicó el diario italiano Corriere della Sera, la intención es sumar a Kiev a una nueva alianza política, económica y militar por fuera de la ya existente en el continente.

De acuerdo con la publicación del 26 de mayo, que cita a personas familiarizadas con la propuesta, este modelo de mancomunidad europea, liderado por el Reino Unido, incluiría a aquellas naciones descontentas con Bruselas y con la respuesta de algunos países como Alemania, a la operación militar rusa en Ucrania.

Además, se explicó que la alianza incorporaría a naciones que valoren su soberanía, que sean económicamente liberales y que estén decididas a rechazar la «amenaza militar de Moscú». Entre los que podrían sumarse, están Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, mientras que posteriormente también podría ser incluida Turquía.

Johnson negocia este nuevo plan desde hace semanas, y el 9 de abril se lo presentó al presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, durante la reunión que mantuvieron en Kiev.

Aunque algunos sectores del poder de Ucrania mostraron su descontento con la ayuda enviada por Alemania y Francia para enfrentar a Rusia, Zelenski no tomará postura sobre esta iniciativa a la espera de la decisión de la Unión Europea. En la cumbre, más allá de la posibilidad de ser aceptada como ‘candidata’ a sumarse al bloque, podría generar molestias en Albania y Macedonia del Norte que desde hace años aguardan ese reconocimiento, y no se descarta que solamente se declare que Kiev tiene una «perspectiva europea».

Sin embargo, Corriere della Sera también planteó algunas dudas sobre el proyecto impulsado por el primer ministro británico, ya que señaló que el Reino Unido no tiene la misma capacidad que la Unión Europea para apoyar a Ucrania, y tampoco es seguro que Polonia y los países bálticos adhieran, comprometiendo así su relación con Bruselas.

Por otra parte, señaló que el hecho de que trascendiera semanas antes de la cumbre de Bruselas, podría representar una forma de presionar al bloque para que acepte la propuesta de Kiev.