Cerveza, marihuana y dónuts gratis, bonos de ahorro, la posibilidad de ganar un todoterreno y, ahora también, becas completas para estudiantes y loterías con premios de un millón de dólares. Las autoridades de distintas partes de Estados Unidos recurren a todo tipo de incentivos en un intento de convencer a los residentes que todavía no se han vacunado contra el coronavirus de que lo hagan cuanto antes.
La última aportación creativa a la lucha contra la pandemia ha sido la del gobernador de Ohio, Mike DeWine, que anunció este miércoles que a partir del 26 de mayo su estado sorteará un millón de dólares cada semana entre los que se han puesto al menos una dosis de la vacuna contra el covid-19. La iniciativa durará cinco semanas, y se toma poco antes de que el estado suspenda el uso obligatorio de mascarillas y otras medidas preventivas a partir del 2 de junio.
Además de repartir premios millonarios, Ohio también otorgará cinco becas completas de cuatro años para cursar una carrera en una universidad pública del estado. Las becas, financiadas con los fondos existentes de asistencia federal, se sortearán entre los vacunados menores de 18 años e incluyen pagos de matrícula, alojamiento y alimentación, así como los libros.
«Sé que algunos podrían decir ‘¡Estás loco, DeWine! Tu idea de sorteos de un millón de dólares es un desperdicio de dinero’. Pero el verdadero desperdicio a estas alturas de la pandemia, ahora que la vacuna está disponible para cualquiera que la desee, es la pérdida de una vida a causa del covid-19», argumentó el gobernador.
La demanda de las vacunas comenzó a caer en todo el país, algo que las autoridades sanitarias anticipaban que sucedería una vez que se vacunaran las capas más vulnerables de la sociedad y los que más ganas tenían de conseguir su dosis, así que las campañas para promover la vacunación entraron en una nueva fase.
En ciudades como Detroit (Míchigan), las autoridades ofrecen 50 dólares a quienes lleven a otras personas en su coche a algún punto de vacunación y organizan visitas a las casas de los residentes para ayudar a apuntarse para la inyección, mientras que en Chicago (Illinois), las vacunas se envían directamente a las comunidades en buses equipados.
En los condados de Pend Oreille, Ferry y Stevens, situados en las áreas boscosas del noreste del estado de Washington, las autoridades trataron de impulsar la vacunación ante la escasa demanda de forma más convencional, como anuncios en los periódicos y en las vallas o mensajes enviados por correo junto con las facturas de electricidad. También crearon puntos de vacunación en las ferias y estaciones de bomberos donde se puede vacunar sin tener que bajarse del auto.
Al espíritu de la campaña de promoción de las vacunas se han sumado incluso las empresas. Krispy Kreme empezó a ofrecer un dónut gratis al día a los vacunados. En Cleveland, un cine ofrecía palomitas gratis hasta finales de abril.
Algunas cervecerías estadounidenses se pusieron a ofrecer «pinchazos y trago». Varios dispensarios de marihuana de todo el país regalan golosinas de cannabis o porros gratis. El 20 de abril, los defensores de marihuana ofrecieron «porros a cambio de vacunas» para animar a la gente a inocularse en las ciudades de Nueva York y Washington.
En Alaska, donde tradicionalmente hay poca confianza en las vacunas entre la población, la Norton Sound Health Corp., con un hospital en la ciudad de Nome y 15 clínicas en el oeste del estado, repartió premios como pasajes de avión, dinero para la compra de un todoterreno y 500 dólares para gastar en comestibles o gasolina.
Fuente RT