El convento de los Padres Capuchinos del municipio italiano de Sansepolcro ha anunciado la clausura definitiva después de que la madre superiora a cargo del monasterio abandonara los hábitos. Al parecer, la novicia se ha enamorado de un hombre y ante la ausencia de una sustituta, el monasterio debe cerrar.
Se trata de la monja María Teresa Saccente, de 40 años, quien aparentemente ya terminó su relación pero de todas maneras no desea continuar su vida como religiosa. «Lo que estoy sufriendo me marcará de por vida, y será difícil que en el futuro todavía quiera relacionarme con la Iglesia», dijo la novicia a La Repubblica.
Saccente indicó que la gente «llora» el cierre del monasterio y que ella también lamenta mucho su clausura. El antiguo convento funciona desde 1611 y actualmente solo quedaban una hermana de 80 años y dos novicias más, pertenecientes a la orden de las monjas benedictinas de Olivetan.
Sin embargo, no está claro si la renuncia de la madre superiora se da por iniciativa propia, por una orden de las autoridades o por la persuasión moral de la congregación a la que pertenece. Cuando el medio italiano preguntó a Saccente si la causa del cierre era una «historia del corazón», ella respondió: «Quieren decirlo así, que lo digan, es mucho más complicado de lo que parece».
Por su parte, el obispo de Arezzo, Riccardo Fontana, aseguró que la Santa Sede ha intervenido y se refirió a la situación como «un asunto muy doloroso para las personas involucradas».