Los fiscales militares de EE.UU. y los abogados de 5 acusados de ayudar a planificar y prestar asistencia en los atentados del 11 de septiembre de 2001 están negociando posibles acuerdos de culpabilidad para evitar la pena de muerte, informó CBS News en el 21º aniversario de los ataques.
El presunto autor intelectual del ataque terrorista, Khalid Sheikh Mohammed, así como otros 4 conspiradores, Ramzi bin al-Shibh, Mustafa Ahmed al-Hawsawi, Walid bin Attash y Ammar al-Baluchi, se encuentran bajo custodia estadounidense en la prisión de Guantánamo, Cuba, desde el 2006. Según sus abogados, están dispuestos a declararse culpables a cambio de la abolición de la pena de muerte y de tratamiento médico por las torturas que sufrieron a manos de la CIA.
«Los 5 acusados y el Gobierno están llevando a cabo negociaciones de buena fe, con la idea de poner fin a este juicio que se ha convertido en un juicio eterno», dijo James Connell, abogado defensor de Al-Baluchi, refiriéndose al hecho de que los casos se han estancado debido a la falta de acceso a las pruebas de la CIA y a los retrasos causados por la pandemia.
De acuerdo con Connell, «la prioridad número uno» de su cliente es obtener el tratamiento tras las torturas. «Para conseguir esa atención médica, está dispuesto a declararse culpable y cumplir una condena considerable en Guantánamo a cambio de que se le garantice la atención médica y la abolición de la pena de muerte», afirmó.
Por su parte, la abogada de derechos humanos del equipo legal de Al-Baluchi, Alka Pradhan, declaró a la CBS que el impacto físico más fuerte en el acusado fue una técnica de tortura llamada ‘walling’ (‘amurallamiento’), que, según la descripción de la CIA, consiste en atraer al detenido hacia el interrogador y luego empujarlo con fuerza contra una pared de madera contrachapada con el objetivo de hacerlo «rebotar».
«Nos contó que le golpearon la cabeza contra una pared repetidamente hasta que vio chispas y perdió el conocimiento. El resultado de esto es, como nos han demostrado varios expertos médicos, un daño cerebral duradero», dijo.
Además, cuando se le preguntó sobre si era justo abolir la pena de muerte, la defensora afirmó que el Gobierno estadounidense «había fallado a todos [los estadounidenses] después del 11 de septiembre en sus decisiones de utilizar técnicas ilegales». «Al hacerlo, prácticamente corrompió todos los procesos legales«, concluyó.
Reacción de las familias de las víctimas
Sin embargo, el hecho de que las partes pudieran llegar al acuerdo de culpabilidad ha enfadado a las familias de algunas víctimas de los ataques.
Debra Burlingame, cuyo hermano, Charles Burlingame, era el piloto al mando del vuelo 77 de American Airlines, que se estrelló contra el Pentágono, dijo a la CBS que había hablado con otras familias que, según ella, estaban indignadas sobre esta posibilidad. «No quieren un cierre, quieren justicia«, dijo.
Por su parte, al ser preguntada sobre si puede haber justicia sin considerar la pena capital, Burlingame respondió negativamente.
«No podré pasar página mientras exista la posibilidad de que algún futuro presidente conmute sus sentencias o las cambie por algo político que quieran de algún otro país. Es una posibilidad muy real porque ya se ha hecho muchas veces», añadió.
Fuente RT