Este lunes se conoció la dimisión del primer ministro de Haití, Ariel Henry, en medio de una ola de violencia y de inestabilidad institucional que asola el país desde hace años, pero que se ha agravado en los últimos meses.
Las pandillas y las organizaciones delincuenciales se han convertido en un verdadero poder, ya que controlan casi toda la capital, Puerto Príncipe, y una gran área colindante, además de la mayoría de las comunicaciones terrestres.
Durante las últimas semanas se ha asistido a intentos de toma del principal aeropuerto del país, e incluso del Palacio Nacional, mientras que las bandas organizadas clamaban por la dimisión de Henry, propósito que finalmente han logrado.
¿Quién es Henry?
Ariel Henry fungía como líder no electo del país desde julio de 2021, cuando fue asesinado el presidente Jovenel Moïse, quien gobernó ocho meses por decreto, en medio de protestas que exigían la renovación del Ejecutivo.
Henry había sido nombrado primer ministro poco antes del asesinato de Moïse. Tras el magnicidio, el político prometió celebrar elecciones lo antes posible, algo que hasta la fecha no sucedió, por lo que se mantuvo en el poder más allá de lo que estaba previsto.
El 28 de febrero de este año, Henry aceptó compartir el poder con la oposición y celebrar elecciones al cabo de un año, mientras la violencia crecía en las calles exigiendo su marcha.
¿Quién lo sustituye?
El país ahora mismo no tiene presidente ni Parlamento electo, mientras que las últimas elecciones se celebraron hace ya ocho años, en 2016. Tras la dimisión de Henry, el poder estará a cargo de un Gobierno de transición.
Según informó el presidente de la Comunidad del Caribe, Irfaan Ali, presidente de Guyana, la renuncia del líder haitiano no se hará efectiva hasta que se haya creado un consejo presidencial de transición y se nombre a un primer ministro interino, recoge la prensa de Jamaica.
En rueda de prensa, Ali explicó que ese consejo estará formado por siete miembros con derecho a voto y dos observadores, que seleccionarán y nombrarán un primer ministro interino.
Los siete miembros con derecho a voto serán representantes de los partidos políticos haitianos y del sector privado, mientras que los observadores incluirán a un integrante de la sociedad civil y uno de la comunidad interreligiosa.
¿Qué dice la ONU?
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó el lunes su preocupación por la espiral de violencia que se vive en Haití e instó a todas las partes a restaurar las instituciones democráticas cuanto antes. Asimismo, hizo un llamado al cese de las acciones desestabilizadoras y a que los autores de estos actos atroces sean llevados ante la justicia.
Además, se destacó la necesidad de que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para brindar asistencia humanitaria a la población y apoyar a la Policía Nacional de Haití.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, aseguró que la organización mantendrá su personal en el país caribeño e insistió en la necesidad de ampliar la financiación para el Plan de Respuesta a las Necesidades Humanitarias.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 160.000 personas se encuentran desplazadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe y existen necesidades urgentes de acceso a alimentos, atención sanitaria, agua e instalaciones higiénicas.
A ello se suma el colapso del sistema sanitario, los ataques a hospitales por parte de los grupos armados y la falta de servicios de salud mental, que agravan aún más la crisis humanitaria, según la agencia.
¿Qué pasará con la misión keniata?
Naciones Unidas aprobó una misión multilateral para ayudar a frenar la violencia en Haití. El presidente de Kenia, William Ruto, se postuló para liderarla y propuso el despliegue de 1.000 agentes de Policía de su país.
Sin embargo, hay dudas sobre si esta misión se llevará a cabo. Una de las lagunas es la de la financiación. El presidente de EE.UU., Joe Biden, llegó a proponer el aporte de hasta 200 millones de dólares, pero parece poco probable que los republicanos lo apoyen en el Congreso en plena campaña electoral.
¿Una crisis continuada?
No es la primera convulsión que atraviesa Haití. En el pasado reciente hay hitos que se pueden ubicar, al menos, desde 1986, cuando el dictador Jean-Claude Duvalier fue expulsado del país tras un levantamiento popular en el que el Ejército tomó el poder. Desde entonces, el país ha estado sumido en la inestabilidad.
En las décadas siguientes, Haití ha vivido más derrocamientos, como el de Jean-Bertrand Aristide, exiliado tras un golpe militar en 1991; insurrecciones populares; el despliegue de una fuerza internacional durante dos años en los que el país estuvo bajo el control de la ONU; y un magnicidio, entre otras visicitudes.
A todo ello hay que sumar el enorme terremoto de 2010, que dejó más de 300.000 muertos; el paso del huracán Matthew en 2016, que se cobró cientos de vidas; y del terremoto de 2021, como más de 2.000 muertos, dentro de una larga lista de catástrofes naturales.
Fuente RT