El preservativo es el método anticonceptivo más frecuente para los hombres, con una eficacia del 97 por ciento. Consiste en una funda de látex (u otros materiales sintéticos) que se coloca sobre el pene e impide el paso del semen. Además, sirve para evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual.
Los preservativos se han usado durante toda la historia. Antiguamente, se confeccionaban con diferentes tipos de telas o tripas de animales. Su objetivo era evitar las infecciones sexuales, más que evitar el embarazo.
Para las mujeres también existe un preservativo que funciona de manera similar y con niveles de eficacia muy parecidos. Pero ¿sabes cómo elegir el preservativo (masculino o femenino) que más te convenga?
¿Cómo elegir el preservativo?
Hay condones en diferentes tamaños. Elegir el ajuste perfecto aumentará el confort y su efectividad a la hora de protegerte contra infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no deseados.
Si la funda queda demasiado ajustada puede romperse. Si queda demasiado suelta puede deslizarse. Por tanto, cuanto mejor se ajuste el condón, más seguras serán tus relaciones sexuales. Encontrar este punto requiere algunas medidas y un poco de experiencia.
Mide la circunferencia de tu pene. Puedes usar una cinta métrica o una cuerda para hacerlo. Comprueba la anchura más apropiada de preservativo.
Nunca utilices condones frágiles, pegajosos o descoloridos. Tampoco utilices preservativos que tengan el empaque adulterado.
Algunos profilácticos están hechos con piel de cordero. Ofrecen menor protección contra las enfermedades de transmisión sexual. No se recomienda su uso si este es el objetivo.
Antes de utilizar condones de látex verifica que no eres alérgico. Si es así, puedes elegir los que son sintéticos, hechos con poliuretano, que son similares y pueden ser empleados con lubricantes a base de agua.
Preservativos femeninos: opciones a considerar
Los condones para mujeres, al igual que los demás métodos anticonceptivos, ayudan a prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Entre estas se incluyen el VIH/SIDA, gonorrea, sífilis, herpes genital o virus de papiloma humano.
El preservativo femenino consiste en un cilindro de unos 5 centímetros de diámetro hecho de poliuretano. También se fabrican en látex, pero el poliuretano es más versátil para utilizarlo con ciertos lubricantes.
La elección de uno u otro dependerá de las preferencias de las usuarias. Cuenta con un anillo flexible en cada extremo fabricado del mismo material. Una vez introducido en la vagina, un anillo se queda dentro fijo y coloca el preservativo. El otro queda afuera.
¿En qué se diferencian los condones para hombre y los condones para mujeres?
En lugar de colocarse sobre el pene, los condones femeninos se insertan en la vagina o en el ano. En ambos casos, brindan protección contra enfermedades de transmisión sexual. Al estar en la vagina, también impide embarazos. Se les conoce como “condones internos”.
Son pequeñas fundas de nitrilo (un plástico suave) que se introducen en el órgano reproductor femenino. Recubren el interior de la vagina y crean una barrera que evita que el esperma llegue a un óvulo.
El uso de este método anticonceptivo requiere planificación. Aunque puede colocarse horas antes de la relación sexual, la mujer podrá llevarlo hasta ocho horas y solo usarlo una vez.
¡Elige el preservativo que consideres y disfruta saludablemente!
Evita utilizar un condón femenino y uno masculino al mismo tiempo. El roce entre ambos puede hacer que se descoloquen o se rompan. Tampoco es aconsejable utilizar lubricantes a base de derivados del petróleo, como la vaselina, ya que podrían romper el látex.
En el caso de que esta cubierta se quiebre, se rasgue o se introduzca en la vagina, debe ser retirado. Tras haber finalizado la relación sexual, deberá acudir al ginecólogo.
En la actualidad, existe una gran variedad de condones con sabor, aroma, color, textura, etc. El propósito es incrementar el placer. Por este motivo, y sobre todo por tu salud, es necesario que conozcas cómo seleccionar el preservativo que más convenga.
Fuente: Mejor con Salud