La ‘socialité’ británica Ghislaine Maxwell fue condenada este martes a 20 años de prisión tras ser declarada culpable de múltiples cargos de tráfico sexual y captación de menores de hasta 14 años para su expareja, el difunto magnate estadounidense Jeffrey Epstein.
De acuerdo con los fiscales, Epstein, que se suicidó en 2019 mientras esperaba el juicio, abusó sexualmente de menores cientos de veces durante más de una década, y no podría haberlo hecho sin la ayuda de Maxwell, su compañera durante mucho tiempo.
El pasado mes de diciembre, un jurado sentenció a la mujer por tráfico sexual, transporte de un menor para participar en actos sexuales ilegales y dos cargos de conspiración.
La jueza de distrito, Alison J. Nathan, que también impuso a la acusada una multa de 750.000 dólares, declaró que «es necesaria una sentencia muy significativa» y que quería enviar un «mensaje inequívoco» de que este tipo de delitos deben de ser castigados, recoge AP.
Los fiscales habían pedido a la jueza que le impusiera entre 30 y 55 años de prisión, mientras que la defensa de Maxwell solicitaba una sentencia indulgente de solo cinco años.
La defensa había argumentado que Maxwell no debería «soportar todo el castigo» que debería corresponder a Epstein como «autor intelectual» de los crímenes.
Sin embargo, los fiscales aseveraron que Maxwell jugó un «papel fundamental en el horrible abuso sexual de múltiples jóvenes adolescentes» entre 1994 y 2004 y calificaron sus crímenes de «monstruosos».
En tanto, Annie Farmer, una de las cuatro acusadoras que testificaron contra la ‘socialité’ británica en el juicio, afirmó antes de la sentencia que seguirá viviendo con el daño que le causó.
Por su parte, Maxwell manifestó que simpatizaba con los sobrevivientes de los abusos y que el mayor arrepentimiento de su vida fue «haber conocido a Jeffrey Epstein», a quien calificó de «manipulador, astuto y controlador».
Asimismo, declaró que esperaba que su condena y su «encarcelamiento inusual» trajeran alguna «medida de paz».