Por solicitud de la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (Proedemaren), un tribunal de esta provincia dispuso el cierre definitivo de una granja porcina que contamina las aguas del río Cacique, en la ciudad de Moca, y condenó a su gerente a un año de prisión en la modalidad de pena suspendida.
La jueza Esther Puntiel dictó la sentencia en contra de Henry Ramón Lizardo Cabral y la empresa Agroindustrial Acosta Lizardo SRL, ubicada en el sector Zafarraya de la citada localidad.
La suspensión de la pena está condicionada a que el condenado realice labores de siembra de mil árboles en las márgenes del afluente, bajo la vigilancia y orientación del Ministerio de Medio Ambiente, y ofrezca charlas a la comunidad sobre el impacto y consecuencias de la contaminación ambiental. En caso contrario, deberá agotar el tiempo en prisión.
El titular de la Proedemaren, procurador de corte Francisco Contreras, explicó que el “Ministerio Público abrió una investigación en contra de este ciudadano, en virtud de que estaba contaminando, con una granja, las aguas, el suelo, además del aire” de la zona.
Durante la audiencia, el órgano de la persecución penal estuvo representado por la procuradora de corte Milagros C. García, representante provincial de Proedemaren y quien mostró las evidencias del daño que dicha instalación porcina ocasiona a los recursos naturales del entorno.
El Ministerio Público calificó la acción de Henry Ramón Lizardo Cabral y Agroindustrial Acosta Lizardo como violación a los artículos 16, 41, 80, 81, 82, 83, 85, 86, 87, 90, 174, 175 (numerales 1, 5 y 6), 176, 177, 183 (numerales 1, 2, 5, 10 y 11) y 486 de la Ley 64-00, de Medio Ambiente y Recursos Naturales; así como el artículo 100 de la 479-08, Ley General de las Sociedades.