Al presentar el protocolo mediante el cual se implementará el retorno gradual a las aulas, la viceministra Ligia Pérez detalló que, “A fin de velar por el distanciamiento en las aulas u otros espacios en los centros educativos se debe disponer de 1,5 metros de distancia por estudiante, es necesario garantizar ventilación natural en las aulas, así como trabajar en espacios abiertos, cuando las condiciones del clima lo permitan, cuidando siempre la seguridad de los estudiantes, especialmente los de menor edad, o que presenten alguna discapacidad”.
“En los casos de ambientes con aire acondicionado, es muy importante abrir las ventanas varias veces al día, verificando además que estos sistemas de ventilación funcionen correctamente y propicien una adecuada calidad de aire interior, así como contar con baños diferenciados para los alumnos y el personal de los centros que guarden también el distanciamiento y la disponibilidad de agua y jabón líquido para el lavado de manos. Explicó la viceministra de Servicios Técnicos y Pedagógicos.
En el momento de la merienda y almuerzo escolar se priorizará la entrega de alimentos envasados para limitar los riegos en la manipulación.
El personal debe disponer de lavamanos identificados, gel, alcohol, cubre boca e identificar esas áreas con capacidades máximas de uso y realizar una limpieza y desinfección profunda de todas las áreas del centro antes y después de cada uso.
El personal docente y administrativo que presente alguna enfermedad considerada de riesgo en relación con el COVID-19 o supere los 60 años de edad no deberá estar de manera presencial en los centros. El personal en los centros educativos usará mascarilla en todo momento, evitando los saludos con contacto físico. Los directores de cada centro son responsables de velar por el cumplimiento de las estrategias de bioseguridad, respecto al COVID-19.
Hasta nuevas disposiciones, el personal considerado de riesgo potencial ante el COVID-19 se mantendrá desempeñándose mediante el teletrabajo.
Cada docente recibirá de manera alterna al 50% de la población del curso con horarios diferenciados para cada grupo, cuando así lo requiera la matricula estudiantil.
Para el caso específico del subsistema de educación de personas jóvenes y adultas el esquema de alternancia de grupos se planificará en horarios de sábados y domingos, en los centros que tienen este calendario docente. Los centros con estudiantes de educación especial deberán planificar y reorganizar sus espacios para la asistencia semipresencial a las aulas de esta población con igualdad de participación.
Cada estudiante que asista a las escuelas debe llevar un documento de autorización de sus padres o tutores. El centro deberá tener información actualizada sobre los procesos de vacunación de sus estudiantes.
Las familias de los estudiantes que hayan realizado viajes al extranjero deberán comunicarlo al centro educativo, para fines de seguimiento de Salud Pública.
Si el estudiante tiene una enfermedad preexistente (diabetes, renales, falcemia, asma, u otras que incidan en la condición inmune de la persona) y desea participar en clases semipresenciales, deberá tener una autorización escrita de su médico que avale su entrada al centro.
Las mascarillas serán de uso obligatorio y permanente, salvo en niños y niñas menores de 5 años, o estudiantes con alguna discapacidad que les impida quitársela en caso de emergencia.
Ante la posibilidad de que haya niños y niñas que presenten síntomas de COVID19, las escuelas deben establecer un espacio de espera separado de los otros alumnos hasta que los padres pasen a recogerlo.
A la presentación del protocolo general para el retorno a las aulas asistieron también la directora ejecutiva del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI) Betsaida Santana, Feliciano Lacen, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), Rosa Elcarte representante del Fondo de las Naciones Unidad para la Niñez (UNICEF), Ángela Español de la Fundación Inicia Educación y Vivian Purcell, subdirectora de EDUCA, José Agüero representante de las iglesias no católicas y monseñor Benito Ángeles, obispo auxiliar de Santo Domingo.
También los viceministros del MINERD Rafael Bello, de Supervisión y Control de la Calidad de la Educación, Gloria Guevara, de Gestión Administrativa, Rafael Alcantara, de Acreditación y Certificación, Julio César de los Santos, de Participación Comunitaria, el director de Gabinete Paulino Ogando y la directora del despacho Joselyn Moteta.
También los directores Diego Bautista, de Gestión de Riesgos, Jimmy Rosario, director general de Tecnología y Dilia Stephany Ubiera directora de Gestión Humana.