Cuba se encuentra en la recta final de los preparativos para los comicios de este domingo, en los que elegirá a los diputados para su Asamblea Nacional.
A la cita del 26 de marzo están convocados todos los cubanos mayores de 16 años y las autoridades han habilitado decenas de miles de colegios electorales, incluidos los denominados especiales, que se ubican en lugares públicos (como hospitales o estaciones de ferrocarril) para que todos aquellos que no estén en su lugar de residencia puedan ejercer su derecho al voto.
Tras las elecciones del domingo «se constituye la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde se elegirá al presidente, vicepresidente y secretario de la Asamblea, que a su vez lo es del Consejo de Estado, pero a su vez se estará eligiendo al presidente y vicepresidente del país, luego de constituida esta Asamblea Nacional del Poder Popular», explica el jurista Yuliesky Amador Echevarría.
En esta ocasión, el nuevo Parlamento contará con una novedad: la reducción en más de 100 escaños de su número actual de parlamentarios. El Legislativo cubano actualmente es el segundo parlamento con mayor número de mujeres en el mundo, lo que evidencia la gran representatividad de la sociedad en la isla.
En las elecciones existe la posibilidad del voto unido, es decir, la opción de sufragar por todos los candidatos. Los diputados no reciben privilegios económicos ni remuneración financiera por esta función y son nominados por organizaciones de masas.
Así, los aspirantes son propuestos por las comisiones de candidaturas, que están integradas por la Central de Trabajadores de Cuba, la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Federación de Estudiantes Universitarios y por la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, como ilustra Echevarría.
En el país caribeño no están permitidas las campañas electorales tradicionales, sino que consisten básicamente en la publicación de las biografías de los candidatos en lugares públicos y en los medios de comunicación, así como en recorridos en conjunto de los candidatos por los territorios que aspiran a representar.
El Parlamento cubano que salga de los comicios del próximo 26 de marzo deberá hacer frente la coyuntura económica que vive la nación en la actualidad, y plantear las soluciones para superarla.