La empresa Surface Media demanda a Kanye West, ahora conocido como Ye, por una factura impaga de aproximadamente 146.000 dólares por el alquiler de una sala en Miami (EE.UU.) que fue personalizada a petición del rapero pero que nunca se utilizó, según documentos judiciales.
De acuerdo con la demanda, en enero de este año el artista se puso en contacto con Surface Area, una «sala de exposiciones con una colección de arte curada, objetos de diseño y muebles que también sirve como un espacio de alquiler único para eventos privados».
Las partes discutieron la «personalización del espacio de acuerdo con las necesidades, deseos y especificaciones del demandado», que incluía el traslado de ciertas piezas de arte, muebles y otras obras que coincidan con el esquema de color deseado por Ye.
Según Surface Media, Kanye aprobó el presupuesto a través de mensajes de texto, pero luego no pagó los 145.813 dólares de gastos de alquiler, que incluían 5.000 dólares diarios durante 25 días y los gastos de traslado por valor de 20.000 dólares. Además, West también aceptó comprar cuatro sillas de oficina por 813 dólares.
Según el abogado que representa a Surface Media, Jonathan Smulevich, su cliente llevó a cabo una «transformación de la noche a la mañana de su estudio de arte en un estudio de grabación para Ye y los artistas que lo acompañan». Tras cumplir las peticiones del rapero, la compañía «incurrió en costos y gastos significativos», comentó Smulevich a Miami Herald.
Hasta la fecha, el artista no ha hecho comentarios sobre la situación.
La demanda continúa una cadena de acusaciones después de que Kanye West hiciera varias declaraciones polémicas sobre el pueblo judío. Marcas como Adidas y Balenciaga decidieron romper los contratos con el artista.
Además, la agencia de talentos CAA, una de las más grandes de Hollywood, dejó de trabajar con el rapero. El estudio cinematográfico MRC también abandonó un documental ya terminado sobre Ye.
Recientemente, West afirmó que perdió 2.000 millones de dólares en un día tras cortar varias colaboraciones por sus comentarios antisemitas.