SANTO DOMINGO (República Domingo).- La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional acogió la solicitud del Ministerio Público y dictó seis meses de prisión preventiva, como medida de coerción, contra José Rafael García Hernández, alias Papo, imputado por la muerte de su expareja Raisa Guzmán, alias Andreina.
El juez Rigoberto Sena dispuso que el imputado José Rafael García Hernández cumpla la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación El Pinito, en La Vega. García Hernández, es acusado de homicidio con premeditación y asechanza, haciendo uso de un arma blanca ilegal, en violación a los artículos 295, 296, 297, 298 y 302 del Código Penal Dominicano. Así como los artículos 83 y 86 de la ley 631-16, para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
De acuerdo a la instancia depositada por la fiscal Vidalis Mora Díaz, adscrita al Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos contra la Persona (Homicidios), el hecho ocurrió el pasado domingo, 9 de junio, en un colmado del sector Villas Agrícolas, donde el imputado José Rafael García Hernández, alias «Papo», asesinó a Raisa Guzmán, alias «Andreina», haciendo uso de un arma blanca.
El documento señala que el imputado invitó a la víctima a su lugar de trabajo, donde le brindó bebidas alcohólicas hasta que ella quedó ebria. Luego, pidió a los clientes presentes que se retiraran, desconectó las cámaras y luces del local, y atacó a Guzmán con el arma blanca, causándole múltiples heridas mortales.
Posteriormente, García Hernández llamó insistentemente al propietario del colmado, Wilis Gabriel Ventura Hernández, confesando el crimen y sugiriendo deshacerse del cuerpo. Por lo que Ventura Hernández llamó al Sistema Nacional de Emergencias 911 y, mientras huía, el imputado fue perseguido hasta que una patrulla policial lo interceptó y procedió a apresarlo.
La instancia señala que el crimen se registró, tras una discusión previa entre la víctima y el imputado, lo que, de acuerdo al Ministerio Público, demuestra premeditación por parte de García Hernández, quien habría adquirido el arma días antes y planificó el asesinato.
