El titular de la Dirección General de Desarrollo de la Comunidad (DGDC), Eléxido Paula Liranzo, llamó al pueblo dominicano a defender la soberanía nacional ante la amenaza que representa Haití, por la constante inmigración irregular y la profunda inestabilidad política que vive esa nación.
“La República Dominicana debe defender su soberanía, que es un legado de los padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella”, dijo.
Sostuvo que es un deber de cada uno de los hombres y mujeres de este país envalentonarse “con la fuerza espiritual que nos da Dios desde el centro del escudo de nuestra bandera para defender unidos la dominicanidad”.
Resaltó que con la unidad de la familia dominicana “nosotros enfrentaremos, no solo las amenazas que representa Haití, sino las de cualquier otra nación que quiera vulnerar la patria de los grandes fundadores de la República”.
El director general de la DGDC habló al depositar una ofrenda floral en el Altar de la Patria, junto a funcionarios, empleados y colaboradores de esa institución, con motivo del Mes de la Patria.
“Dios ha de darnos fuerza espiritual, valentía, coraje, tesón y gallardía para mantener la unidad del pueblo dominicano y mantenernos firmes para enfrentar las amenazas que se ciernen contra la existencia de nuestra amada nación”, agregó.
Paula Liranzo manifestó que la República Dominicana debe ser siempre un Estado soberano, libre e independiente de cualquier fuerza o nación extranjera, “como lo concibió el fundador de la Patria”.
El funcionario también explicó que esa entidad seguirá trabajando a favor de los sectores más necesitados de la población, siguiendo el ejemplo del patricio Duarte en el manejo transparente de los fondos públicos, “y como lo viene haciendo el presidente de la República, Luis Abinader”.
Recordó además, que ejemplo de esa pulcritud y honestidad, en marzo de 1844, Duarte fue enviado a Baní por la Junta Central Gubernativa junto a un pequeño grupo de patriotas para apoyar al general Pedro Santana que se enfrentaba al ejército haitiano, y le fue entregada la cantidad de 1,000 pesos fuertes, “y a su regreso a Santo Domingo en el mes de abril devolvió al Tesoro de la República, tras una rendición de cada centavo que gastó, 827 pesos”.
“Hay que seguir el ejemplo del fundador de la República, haciendo el uso correcto de los recursos públicos”, resaltó finalmente Paula Liranzo.