El economista Luis Reyes, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), considera oportuno que se esté ahora hablando de un Pacto Fiscal en lugar de una reforma fiscal, por lo que implica la integración de diferentes sectores en las discusiones y los acuerdos firmados.
“En el pacto los gobiernos se comprometen a ofrecer cosas a cambio de que la sociedad le permita al Gobierno incrementar los tributos que se administran… En la reforma fiscal sencillamente es una imposición del Gobierno, que dice quiero aumentar las recaudaciones en tal proporción y no se entra en una negociación con sectores”, dijo Reyes al responder las interrogantes del programa El Sol de Tarde.
Considera que el pacto fiscal, diferente a la reforma, daría mayor legitimidad a la autoridad pública y reforzaría la democracia.
Luis Reyes, ex director de Presupuesto, explicó que se discutiría un pacto fiscal para financiar el desarrollo y dar sostenibilidad de las cuentas corrientes y fiscales a mediano y largo plazo.
Advirtió sobre problemas en las cuentas fiscales a largo plazo por el aumento del endeudamiento y la cantidad de recursos que tiene que destinar el gobierno para el pago de los intereses de la deuda como proporción del total de los ingresos públicos es cada vez más alta.
Señaló que “eso ha estado estrangulando al gobierno y dejándolo sin recursos para destinarlos a la inversión pública y eso se traduce en un problema que podría terminar cuestionando la legitimidad del gobierno porque no está en capacidad de hacer frente a necesidades básicas como al drenaje pluvial, el transporte y diversas obras que son para el bienestar de la sociedad”, explicó.
Luis Reyes comentó, al responder a los conductores del programa, que la sostenibilidad de las cuentas fiscales es un tema relevante al conocer sobre el Pacto Fiscal, que el Gobierno anunció esta semana plantearía a la sociedad, más adelante.
Sobre el endeudamiento Reyes explicó, lo que es de conocimiento público, que la deuda se ha incrementado de manera significativa en los últimos tres años, convirtiéndose en una realidad que no se puede revertir por ahora.
Apuntó que dicho endeudamiento “ha estrangulado las cuentas nacionales y dejando al gobierno con escasos recursos para poder afrontar las necesidades de la población”.
