El Departamento de Justicia de EE.UU. presentó cargos formales de narcoterrorismo, lavado de dinero y corrupción contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Las acusaciones también están dirigidas contra 13 altos funcionarios de Venezuela, como el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López; y el titular de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello.
Desde el Departamento de Justicia anunciaron una recompensa de 15 millones de dólares por información que lleve al arresto o procesamiento de Maduro; mientras que dan 10 millones de dólares por los otros funcionarios.
Estos montos se ofrecen bajo el Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento de Justicia, que ha pagado más de 130 millones de dólares en retribución por información sobre unos 75 narcotraficantes desde que se creó en 1986.
«Inundar los EE.UU. con cocaína»
Según el fiscal general de EE.UU., William Barr, que ofreció la rueda de prensa, Maduro «ha permitido usar Venezuela como un lugar seguro para el narcotráfico» en la región.
Además, señaló que el mandatario y sus altos funcionarios han conspirado con bandas colombianas, entre las que nombró a las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), «para inundar los EE.UU. con cocaína».
En concreto, mencionan que existen rutas, que incluyen a Venezuela, por las cuales trasladan entre 200 y 250 toneladas métricas de cocaína al país norteamericano.
«Esas 250 toneladas métricas equivalen a 30 millones de dosis letales», mencionó Barr.