El interés de China por fortalecer la agricultura nacional supone una amenaza para la seguridad del país norteamericano, que acusa al gigante asiático de «espionaje agrícola», según se desprende de un reporte publicado este jueves por la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China.
Según el texto, los esfuerzos de China por potenciar su sector agrícola no solo suponen un reto económico, sino una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
El documento explica que el país norteamericano es «líder mundial» en ámbitos como la cría de animales y el desarrollo de los equipos agrícolas de semillas modificadas genéticamente, y que, por ello, se convierte a menudo en un «objetivo de los esfuerzos de China para reforzar su sector agrícola y su seguridad alimentaria, a veces por medios ilícitos».
El reporte denuncia que «la adquisición de secretos comerciales estadounidenses mediante el espionaje agrícola se ha convertido en una forma conveniente para que China mejore su producción agrícola y sea más competitiva en los mercados mundiales».
«El robo de la propiedad intelectual agrícola podría permitir a las agroindustrias chinas socavar a los competidores estadounidenses en los mercados internacionales de semillas», señala el documento.
Asimismo, «el potencial armamentismo de los OGM, como las semillas transgénicas, también supone una amenaza para la seguridad económica y alimentaria de Estados Unidos, que podría estar en riesgo si el código de las semillas transgénicas se utiliza para crear un arma biológica», señalaron desde la comisión.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, afirmó este viernes en rueda de prensa que su país es capaz de garantizar el suministro de alimentos nacionales para el pueblo chino.
«China es el mayor productor de cereales del mundo y el tercer exportador. Tenemosla capacidad y la confianza de ser autosuficientes para asegurar nuestro propio suministro de alimentos», subrayó el vocero.