El Gobierno de EE.UU. anunció este jueves que designó al expresidente panameño Juan Carlos Varela Rodríguez (2014-2019) «como generalmente inelegible» para ingresar a territorio estadounidense, en virtud de su presunta participación en una «importante» trama de corrupción.
En un comunicado difundido por el Departamento de Estado con la firma del secretario Antony Blinken, se detalla que «mientras se desempeñaba como vicepresidente y luego presidente de Panamá, Varela aceptó sobornos a cambio de adjudicar indebidamente contratos gubernamentales».
El documento enfatiza que la decisión responde al «compromiso de EE.UU. para combatir la corrupción endémica en Panamá» y recalca que el flagelo «priva injustamente al pueblo de Panamá de servicios públicos de calidad como escuelas, hospitales y carreteras, perjudicando sus perspectivas económicas y su calidad de vida».
El caso contra Varela
Varela es investigado por la Justicia de su país junto a su predecesor, Ricardo Martinelli (2009-2014), por la aparente comisión de delitos de blanqueo de capitales asociados a sobornos recibidos para privilegiar a la constructora brasileña Odebrecht en licitaciones para la construcción de obras públicas.
En noviembre de 2022, ambos exmandatarios figuraron en la lista de 36 judicializados por la investigación adelantada en el país centroamericano, por la que están imputadas 100 personas y dos empresas, incluyendo a varios exministros, algunos abogados y otras personalidades.
El escándalo Odebrecht se extendió por varios países de América Latina durante la pasada década y todavía están en curso varios procesos judiciales, alentados por la declaración de culpabilidad de la constructora ante una corte de EE.UU. en 2016.
Entonces, la empresa aseguró que había entregado más de 788 millones de dólares a funcionarios de distintos gobiernos, en su mayoría latinoamericanos, a cambio de adjudicaciones de contratos. En Panamá, aseguraron, la suma habría ascendido a unos 50 millones de dólares.
Entretanto, Martinelli también tiene prohibida la entrada a EE.UU. y dos de sus hijos se encuentran encarcelados en ese país, tras haberse declarado culpables de recibir coimas de Odebrecht en el orden de los 28 millones de dólares.
Fuente RT