Ante el marcado descenso en el número de nuevos reclutas, las Fuerzas Armadas de EE.UU. pondrán en marcha a principios de agosto un programa piloto para preparar a los aspirantes que no cumplen con los requerimientos físicos o académicos solicitados por las Fuerzas.
Según informó el Ejército, el programa se llevará a cabo en Fort Jackson (Carolina del Sur) y se centrará en poner en forma a los candidatos con sobrepeso o con niveles de grasa corporal superiores a los establecidos. Además, regularizará a los jóvenes que no acreditaron una prueba académica estandarizada, requerida para alistarse.
Los reclutas con sobrepeso o que superen los estándares de grasa corporal hasta en un 6 % serán enviados por hasta 90 días a un programa especial que incluye entrenamiento físico y seguimiento dietético. Aquellos que logren reducir sus niveles de grasa hasta llegar al 2 % podrán acceder a la formación básica.
Esta medida «responde a la precipitada caída en el número de jóvenes estadounidenses que cumplen con los estándares de alistamiento del Ejército». Actualmente, detalla la institución, «solo el 23 % cumple con los requisitos del Ejército, frente al 29 % de los últimos años».
Por su parte, Patrick Michaelis, comandante general de Fort Jackson, consideró que el programa permitirá a los jóvenes estadounidenses desarrollar su potencial y «cumplir con los estándares que se esperan de cada soldado».