John McAfee, empresario británico-estadounidense de 75 años y fundador de la compañía de antivirus bajo su nombre que este miércoles fue encontrado sin vida en una prisión española, no mostró signos de que quisiera suicidarse, aseguró este jueves su abogado Javier Villalba a Reuters.
Tras comentar que «mantenía contacto telefónico constante con él», Villalba afirmó que «en ningún momento había mostrado ninguna preocupación especial o pista que pudiera hacernos pensar que esto podría haber pasado».
«Dolor, rabia e incomprensión»
Asimismo, el letrado indicó que parecía que su cliente se había ahorcado desesperado tras pasar nueve meses recluido en la cárcel de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). En este sentido, expresó que sintió «dolor, rabia e incomprensión porque no estaba justificado bajo ninguna circunstancia que ese hombre permaneciera en prisión».
En octubre de 2020, el magnate fue acusado en EE.UU. de evadir más de cuatro millones de dólares en impuestos y de un caso de fraude de criptomonedas. En ese entonces, el empresario afirmó que no había pagado impuestos por razones ideológicas.
Ese mismo mes, McAfee fue detenido en el aeropuerto El Prat de Barcelona, cuando intentaba viajar hasta Turquía, y le enviaron a prisión provisional. Precisamente, este miércoles la Audiencia Nacional de España aprobó su extradición al país norteamericano.
Contacto humano limitado
El pasado mes de abril, el fundador de la compañía de antivirus, que compartía su celda con otro recluso, se quejó de que solo tenía un contacto humano limitado y «sin entretenimientos, sin escapatoria de la soledad, del vacío».
Tras el fallecimiento del empresario, el Departamento de Justicia del Gobierno de Cataluña indicó que «todo apunta a que podría tratarse de una muerte por suicidio«.
No obstante, muchos de sus seguidores sacaron a relucir antiguos tuits del fundador de la compañía de antivirus sugiriendo algunas teorías de conspiración detrás de su muerte.
Así, los internautas han compartido un mensaje que el magnate tecnológico escribió el 15 de junio de 2020 en Twitter después de su arresto y encarcelamiento en Barcelona.
«Estoy contento aquí. Tengo amigos. La comida es buena. Todo está bien. Sepan que, si me cuelgo, a la Epstein, no será culpa mía», reza el tuit.