Científicos de la Universidad Sun Yat-sen de Cantón (China) sostienen que, hasta cierto punto, el calor podría cambiar significativmente la capacidad de transmisión del covid-19, según exponen en un artículo publicado el 25 de febrero en medRxiv.
Los investigadores analizaron los casos confirmados de todas las ciudades y regiones afectadas del mundo entre el 20 de enero y el 4 de febrero, 24.232 en total, así como las respectivas temperaturas de estos lugares, para entender si existe una correlación entre ambos parámetros.
El análisis de los datos reflejó que el número de casos descendía cuando la temperatura era mayor, mientras que aumentaba allí donde hacía menos calor. «Hasta cierto punto la temperatura podría cambiar significativamente la transmisión del covid-19, pudiendo existir una temperatura mejor para la transmisión viral», concluye el estudio. En su opinión, esta es la razón que explicaría, en parte, por qué el brote surgió en la ciudad de Wuhan, siutada en la provincia china de Hubei.
Recomendación científica
El estudio sostiene que «el virus es muy sensible a las altas temperaturas», hecho que podría evitar que se propague en países más cálidos». Por esta razón, los científicos recomiendan que en los países y regiones más fríos «se adopten medidas de control más estrictas para evitar futuros reveses», informa South China Morning Post.
Sin embargo, este sábado el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, el doctor Michael J. Ryan, aseguró que no existe ninguna evidencia que indique que el coronavirus desaparecerá por sí solo con la llegada de la temporada de calor, como sucede con otros virus como la gripe. Asimismo, hizo hincapié en que el nuevos virus «seguirá teniendo capacidad de propagarse».
En la misma línea, otro artículo publicado en el mismo portal científico sostiene que la transmisión sostenida del coronavirus y el rápido crecimiento de infecciones es posible en una variedad de condiciones de humedad, desde lugares fríos y secos hasta zonas tropicales.
«Un aumento de la temperatura y la humedad a medida que llegan los meses de primavera y verano en el hemisferio norte no necesariamente conducirá a una disminución en el recuento de casos sin la implementación de amplias intervenciones de salud pública», reza el estudio.
Fuente RT