Las populares series de humor mexicanas ‘El Chavo del 8’, ‘El Chapulín Colorado’ y ‘Chespirito’ han dejado de emitirse en más de 20 países después de 47 años de su primera aparición televisiva.
De acuerdo con la prensa mexicana, la decisión obedece a un presunto desentendimiento legal entre los representantes de su fallecido creador, Roberto Gómez Bolaños —mundialmente conocido como Chespirito— y el Grupo Televisa, la empresa que se ha encargado de transmitir los programas después de que llegaran a su fin en la década de 1990.
Roberto Gómez Fernández, hijo de Bolaños, se pronunció este sábado al respecto en Twitter: «Aunque tristes por la decisión, mi familia y yo esperamos que pronto esté Chespirito en las pantallas del mundo. Seguiremos insistiendo, y estoy seguro que lo lograremos».
La noticia se dio a conocer luego de que el Sistema Brasileño de Televisión (SBT) recibiera una notificación de Televisa el pasado 29 de julio en la que se le prohibía al canal la transmisión de los episodios luego de que el 30 de julio concluyera el contrato entre ambas compañías. En la misiva, la mexicana argumentaba problemas «pendientes por resolver» con el titular de los derechos de las historias pocos días antes. La empresa en cuestión es el Grupo Chespirito, administrado por Gómez Fernández y encargado de manejar las licencias de explotación comercial de los personajes de Bolaños desde 2017.
«Un acto incomprensible que patea su recuerdo»
Los motivos concretos del pleito se desconocen y la noticia ha sorprendido a millones de seguidores de los programas en países como Argentina, Venezuela y Colombia, entre otros de Hispanoamérica, en donde la acogida y popularidad por las creaciones de Chespirito se ha mantenido por décadas y generaciones. También se transmitía en España con su audio original y con diferentes doblajes a otros muchos idiomas en más de 10 países, asegura la página oficial de Chespirito.
La actriz mexicana Florinda Meza, viuda de Bolaños y quien interpretó a Doña Florinda en ‘El Chavo del 8’, lamentó la situación y aseguró que se trata de un «acto incomprensible» que «patea su recuerdo y lo que él más respetó: al público». Una de las hijas de Bolaños, Graciela Gómez Fernández, expresó su desacuerdo y aseguró que para Televisa los programas de Chespirito «ya no valen nada».