El obispo Lamor Miller-Whitehead, a quien el pasado mes de julio le robaron joyas por valor de un millón de dólares mientras trasmitía por internet su servicio dominical desde su iglesia en la ciudad de Nueva York, fue arrestado el pasado domingo tras protagonizar una pelea con dos mujeres que lo interrumpieron en medio de un sermón, recogen este lunes medios locales.

«Casi había terminado con mi predicación y estas dos jóvenes entraron y se sentaron en la parte de atrás», dijo Miller-Whitehead, al asegurar que las mujeres ingresaron «de la misma manera en que sucedió» cuando lo robaron en el Ministerio Internacional de Líderes del Mañana, como hace llamar a su iglesia.

En un video publicado en las redes sociales del obispo, se oye cuando le pregunta a una de ellas sí quería «venir a predicar». «Te voy a hacer famosa», ofreció. Posteriormente, Miller-Whitehead se apartó de la cámara para tomar a la mujer por la nuca, al tiempo que gritaba a los asistentes del servicio dominical que la sacaran del recinto religioso.

Tras regresar al sitio donde se encontraba oficiando su misa, el religioso observó que otra de las mujeres se acercaba hacia él. «Ella vino por el medio del pasillo y simplemente comenzó a maldecirme, llamándome por todo tipo de nombres y diciéndome todo tipo de cosas», dijo, asegurando que la fémina «avanzó furiosa» hacia su esposa y su «bebé de diez meses».

De acuerdo con medios locales, después de concluir el sermón, un detective llegó al lugar de los hechos para detener al obispo y acusarlo de agresión. Miller-Whitehead fue esposado y trasladado a una comisaría de Nueva York para ser procesado. «Me encierran frente a mis hijos, frente a mi esposa, frente a mi iglesia», reclamó el pastor, que luego de dos horas aseveró que le fueron retirados «todos los cargos» y además recibió una disculpa de los oficiales que lo detuvieron.

«La Policía de Nueva York me falló, porque me arrestaron», declaró Miller-Whitehead, al aseverar que eso «nunca se lo habrían hecho a un rabino o a un sacerdote», y que el motivo para detenerlo fue su color de piel.

Según las autoridades policiales, una de las atacantes, identificada como Tarsha Howard, de 47 años, fue acusada este lunes en un tribunal penal de Brooklyn por allanamiento e interrupción de un servicio religioso.

El pasado mes de julio, Miller-Whitehead fue interrumpido a medio sermón por tres o cuatro hombres que entraron a la iglesia pistola en mano y se dirigieron inmediatamente hacia él y su esposa para despojarlos de las joyas que portaban.

El pasado 2 de septiembre, el obispo presentó denuncias contra dos hombres que lo acusaron de ser traficante de drogas y estafador, y exigió de ellos una compensación de 20 millones de dólares.

Fuente RT