Tras despegar en julio de 2020 y cubrir una distancia aproximada de 480 millones de kilómetros, el sofisticado róver de la misión Perseverance de la NASA ha descendido este jueves a la superficie de Marte, con el objetivo de buscar evidencias de vida en el planeta rojo.
«Estoy a salvo en Marte. ‘Perseverance’ [la perseverancia] te llevará a cualquier parte», tuiteó la cuenta oficial del róver, que ya ha enviado sus primeras imágenes tras posarse en la superficie marciana.
«Hola mundo. Mi primer vistazo a mi hogar para siempre», reza el texto que acompaña la primera foto. Una segunda imagen representa «una mirada detrás» del róver, con el cráter Jezero.
Antes de completar su aterrizaje con éxito, la nave ha tenido que superar las etapas de entrada, descenso y aterrizaje, incluida la parte más arriesgada de la misión, conocida como «siete minutos de terror».
Tras penetrar en la atmósfera marciana a unos 19.000 kilómetros por hora, la nave comenzó su aproximación a la superficie, llegando finalmente a la zona del cráter Jezero, un antiguo lago de 45 kilómetros de diámetro.
Debido a que las ondas de radio tardan 11 minutos en cubrir la distancia entre entre Marte y nuestro planeta, el róver ya había llegado a la superficie del planeta rojo cuando su aterrizaje exitoso fue confirmado por señales transmitidas a la Tierra.
«Realmente es el comienzo de una nueva era«, declaró el administrador asociado de ciencia de la NASA, Thomas Zurbuchen, durante la transmisión del evento por Internet.
En búsqueda de vida
La misión pretende buscar indicios de antigua vida microbiana, recoger y almacenar regolito marciano (fragmentos de rocas, minerales y polvo que quedan en la superficie del planeta), así como recopilar datos sobre la geología y el clima, preparando el camino para la exploración humana del planeta rojo.
Perseverance también intentará producir oxígeno a partir del dióxido de carbono existente en la atmósfera de Marte. El programa de investigación está diseñado para durar mínimo dos años terrestres, pero lo más probable es que continúe en el tiempo.
Para moverse por la superficie, Perseverance cuenta con seis ruedas de medio metro de diámetro, parecidas a las que usa el róver Curiosity. Además, el nuevo vehículo de exploración espacial dispone de múltiples instrumentos científicos de alta tecnología, incluido un dron.