El Senado de Brasil aprobó este miércoles el nombramiento del abogado Cristiano Zanin, propuesto por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para el cargo de juez del Supremo Tribunal Federal (STF).
Con 58 votos a favor y 18 en contra, el pleno de la cámara alta avaló el nombramiento de Zanin para el máximo tribunal de justicia. Previamente, la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) había aprobado la designación, con 21 votos a favor y 5 en contra.
Zanin, de 47 años, superó el interrogatorio y votación en el Senado. El abogado podrá permanecer en la máxima corte hasta dentro de 28 años, cuando se jubile.
El abogado aseguró que Lula lo nombró a él porque «conocía» su trabajo y aseguró a los senadores que, en su eventual ejercicio como juez, «las posiciones democráticas están por encima de cualquier interés» y que jamás estará subordinado a nadie.
«Siempre al lado de la Constitución»
Además, dijo que siempre estuvo del lado de la Constitución. «No voy a cambiar de lado», declaró.
Zanin ganó notoriedad por defender a Lula en los procesos penales por la operación anticorrupción ‘Lava Jato’, que destapó una trama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
La operación acusó y encarceló a decenas de empresarios y políticos, entre ellos Lula, quien pasó 580 días en prisión tras ser condenado por corrupción y lavado de dinero.
El mandatario fue liberado después de que el STF anulara las condenas tras recursos firmados por Zanin, quien durante el encarcelamiento del mandatario en la sede de la Policía Federal de Curitiba se volvió una especie de portavoz con boletines sobre su situación jurídica.
Uno de los recursos provocó que el STF fallara para determinar que el exjuez estrella de ‘Lava Jato’, el hoy senador Sergio Moro, había sido parcial al condenar a Lula, lo cual derivó en la anulación de los procesos y las condenas contra el exmandatario.
«Amigo» de Lula
Gracias a eso, Lula pudo concurrir (y ganar) de nuevo la presidencia.
Los detractores del mandatario le acusaron de nombrar en el STF «a un amigo».
Entre ellos el exjuez Moro, quien juzgó a Lula en procesos defendidos por Zanin. El hoy senador le preguntó si «fue padrino de la boda» de Lula, como «leyó en internet», algo que el abogado negó rotundamente.
«Como abogado, tuve contacto frecuente con el presidente Lula. No fui el padrino de la boda del presidente Lula y valoro mucho esa relación, así como la relación que tengo con otras personas de este Senado de la República», dijo.
El senador Alessandro Vieira le preguntó por su parte si, en caso de ser aprobado, se mantendrá al margen de los intereses de Lula, sabiendo que «su relación con el presidente de la República extrapola el mero conocimiento de su persona» y que «sigue habiendo una relación profesional» entre ambos.
«La imparcialidad del juzgador es parte estructurante del sistema de justicia», dijo.
«Especialista en enfrentar el ‘lawfare'»
Zanin es el primero de los dos jueces de la máxima corte que puede nombrar Lula durante su tercer mandato.
Junto a su mujer, también abogada, es fundador del bufé Valeska Teixeira Zanin Martins, que se define como «especialista en enfrentar el ‘lawfare’, una forma ilegítima de uso del derecho que ha sido adoptada por algunas autoridades nacionales e internacionales para obtener resultados políticos, geopolíticos, económicos y militares».
