El gobernador de Minesota, Tim Walz, ha declarado el estado de emergencia y ha desplegado la Guardia Nacional en medio de los disturbios en Mineápolis y St. Paul causados por la muerte de George Floyd, el afroamericano que murió bajo custodia policial a principios de esta semana y cuyo deceso ha provocado indignación nacional.
Floyd falleció tras ser presionado en el cuello con la rodilla por un policía durante al menos ocho minutos durante una detención el lunes, a pesar de que se quejaba de que no podía respirar.
El video del arresto de Floyd, grabado por un testigo, fue ampliamente compartido en las redes sociales y desató protestas masivas en Mineápolis y Los Ángeles, que terminaron en saqueos y enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad.
«Buscar justicia para George Floyd»
La orden de Walz emitida este jueves se produce después de que el alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, pidiera ayuda por los daños causados por los disturbios en la ciudad la noche anterior.
«Es hora de reconstruir. Reconstruir la ciudad, reconstruir nuestro sistema de justicia y reconstruir la relación entre las fuerzas del orden y aquellos a quienes deben proteger», aseveró Walz en un comunicado.
El político destacó que «la muerte de George Floyd debería conducir a la justicia y a un cambio sistémico, no más muerte y destrucción».
«Como ha dicho su familia, ‘Floyd no querría que la gente saliera lastimada. Vivió su vida protegiendo a las personas’. Vamos a unirnos para reconstruir, recordar y buscar justicia para George Floyd», instó Walz.
De protestas a vandalismo
El segundo día de las manifestaciones comenzó pacíficamente, pero luego sus participantes empezaron a arrojar piedras y botellas y las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos para dispersar la multitud, informan medios locales.
A medida que las protestas pasaron a ser enfrentamientos directos y violentos con la Policía, parte de la ciudad cayó en actos de saqueo y vandalismo. Bandas de saqueadores tomaron toda una serie de tiendas. Así, alborotadores irrumpieron en algunas de ellas, rompiendo vitrinas y llevándose mercancías.