El Gobierno de España sigue intentando evitar que la multinacional de construcción de grandes infraestructuras Ferrovial traslade su sede a Países Bajos, como anunció la compañía hace poco más de un mes.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital envió una misiva a la empresa cuatro días antes de que celebre la decisiva junta de accionistas que debe ratificar la decisión este jueves.
La carta, firmada por el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, insta a la compañía a informar a sus accionistas de los motivos reales que impulsan la decisión de trasladar la sede.
Además, recuerda que Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no han encontrado ningún obstáculo que impida a Ferrovial cotizar en EE.UU. sin cambiar su sede social, la razón que la compañía presidida por Rafael del Pino alegó.
Desde que se conoció la intención del traslado, el Gobierno liderado por el presidente Pedro Sánchez ha mostrado reiteradamente su malestar a través de las declaraciones de varios de sus ministros, que no han dudado en hacer críticas públicas a la compañía y a su presidente.
La misiva señala que las conclusiones de los análisis de BME y CNMV cuestionan la motivación económica alegada por la constructora, algo que también han reiterado durante las últimas semanas desde Moncloa, dejando entrever que la razón pudiera ser ideológica y el deseo de pagar menos impuestos.
Así, se afirma que el establecimiento de la sede en Ámsterdam no constituye ninguna ventaja, toda vez que los requisitos para la admisión en las bolsas estadounidenses es la misma para todos los países de la Unión Europea.
Este martes, García Andrés ha hablado en la televisión pública sosteniendo que «el Gobierno no pretender intervenir, sino informar» de que «pueden acceder al mercado estadounidense desde España». El secretario de Estado dijo que aún no han recibido respuesta de la empresa y que, «en principio, Ferrovial mantiene sus planes». Además, aseguró que no le preocupa la posibilidad de que otras compañías puedan optar por la misma medida.
Por el momento, entre los accionistas solo ha trascendido que el fondo soberano de Noruega votará en contra del traslado, aunque solo representa el 1,5 % de las acciones. No se conoce que otros accionistas hayan mostrado su intención de votar en este mismo sentido.
Por su parte, desde el principal partido de la oposición, el Partido Popular, se responsabiliza al Gobierno de la posible salida de la multinacional. Según Elías Bendodo, coordinador general de la formación política, «el tema es qué ha llevado a Ferrovial a tomar estas decisiones».
«Este gobierno, con la estrategia de resistir, está intentando hacer guiños a un sector ideológico y cree que atacando a las empresas así recupera votantes», sostenía Bendodo también en la televisión pública.
De momento, este martes, la constructora cae con fuerza en bolsa, con un descenso de más del 1,5 %. El conjunto del IBEX35 cae aproximadamente 0,5 puntos, siendo el único índice bursátil europeo en números rojos en esta jornada.
Lo cierto es que los intereses de la constructora en EE.UU. son crecientes. Para el periodo 2023-2027, Ferrovial tiene comprometidas en el país norteamericano el 92 % de sus inversiones, con proyectos como la construcción de una nueva terminal en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York.
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