La reciente visita oficial del presidente Bernardo Arévalo a Taipéi marcó el inicio de una nueva etapa en la relación entre Guatemala y Taiwán, basada en una alianza tecnológica, económica y educativa que promete beneficios compartidos para ambos países.
Durante el encuentro celebrado en el Palacio Presidencial, Arévalo y su homólogo, William Lai, firmaron una carta de intención que establece la hoja de ruta para el desarrollo conjunto de la industria de semiconductores.
Además, se suscribió un memorando para crear un mecanismo permanente de consultas políticas y un acuerdo para fomentar cadenas de suministro que atraigan inversión taiwanesa hacia Centroamérica.
La firma de estos documentos muestra la intención de ambos gobiernos de fortalecer los lazos bilaterales y generar nuevas oportunidades de cooperación en sectores estratégicos. Entre los principales ejes de esta alianza destacan la capacitación técnica, la transferencia de conocimiento y el desarrollo industrial.
Uno de los puntos más relevantes del paquete de cooperación es el programa de formación especializado, que ya incluye la participación de 28 ingenieros guatemaltecos en laboratorios taiwaneses. También se contempla la instalación de líneas piloto de prueba de chips en Guatemala, lo que podría posicionar al país como un nodo emergente en la cadena global de valor de semiconductores.
“Esta visita abre un capítulo que eleva nuestras relaciones a un nuevo nivel y convierte a Guatemala en un socio clave para las tecnologías del futuro”, expresó el presidente Arévalo, al resaltar los más de 90 años de lazos diplomáticos y la afinidad de valores democráticos entre ambas naciones.
Durante su estadía, la delegación guatemalteca visitó el Parque Científico de Hsinchu —sede del gigante tecnológico TSMC— y sostuvo reuniones con representantes del sector textil, con el objetivo de diversificar inversiones aprovechando la ubicación estratégica de Guatemala como puente hacia el mercado norteamericano.
Un elemento destacado fue la propuesta de crear una sinergia trilateral entre Taiwán, Estados Unidos y Guatemala, con miras a impulsar proyectos conjuntos en innovación, manufactura avanzada y logística. De hecho, se espera que delegaciones de los tres países realicen visitas recíprocas en los próximos meses para explorar nuevas vías de colaboración.
En ese contexto, el Ministerio de Economía guatemalteco anunció la organización de una cumbre en agosto en Ciudad de Guatemala, donde empresarios de los tres países delinearán iniciativas concretas de cooperación regional.
Al cierre de la gira, Pekín instó a Guatemala a “tomar la decisión correcta” respecto a sus relaciones diplomáticas con Taiwán, reiterando su posición sobre el principio de una sola China. No obstante, el gobierno guatemalteco respondió que la cooperación acordada con Taipéi se basa en el respeto mutuo y busca promover un desarrollo inclusivo, y y respeta la soberanía de ambas partes, mientras analiza nuevas vías de colaboración triangular con Estados Unidos.
Con la agenda técnica ya en marcha y una conferencia de alto nivel programada para dentro de dos meses, la apuesta de Arévalo convierte a Guatemala en pionera centroamericana de la economía del chip y refuerza un bloque de aliados que, pese a la presión internacional, mantiene a Taiwán conectado con el continente.