Gustavo Petro, el candidato que obtuvo la victoria en las elecciones de este domingo y será el próximo presidente de Colombia, luego de imponerse en la segunda vuelta sobre su contendiente Rodolfo Hernández.
El líder del izquierdista Pacto Histórico alcanzó el 50,44 % de los votos, según el 100 % de las mesas informadas, mientras que Hernández, acumuló el 47,32 % de los votos según el preconteo de la Registraduría Nacional que tiene carácter informativo.
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Para estas elecciones se habilitaron 103.364 mesas de votación y sufragaron más de 22 millones de colombianos, lo que implica una participación del 58,09 %, la cifra más alta del siglo XXI.
Con este resultado preliminar, la abogada y líder ambientalista Francia Márquez, de 40 años, compañera de fórmula del candidato izquierdista, es la primera mujer afrodescendiente en llegar a la vicepresidencia cuya promesa es la construcción de «una Colombia antirracista, antipatriarcal, anticlasista, capaz de cuidar su casa, el territorio».
Para la segunda vuelta presidencial estaban habilitados para votar 39.002.239 colombianos. En un ambiente de suma polarización política, este domingo se realizó el balotaje donde se enfrentaron Petro y Hernández, luego de que ambos obtuvieran los mayores porcentajes en la primera vuelta del pasado 29 de mayo.
El triunfo de Petro ha sido catalogado como un viraje histórico a la izquierda en un país con profunda desigualdad social, tradicionalmente gobernado por las élites y sectores de la derecha. Además, significa un golpe para el uribismo, que se ha mantenido el poder político de Colombia en las últimas dos décadas.
Tras conocerse los resultados del preconteo, tanto el actual mandatario como los presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Perú y Venezuela felicitaron a Petro y manifestaron su disposición de trabajar en una agenda común. Asimismo, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, expresó su voluntad de mantener la estrecha relación que ha tenido Bogotá y Washington.
Petro también recibió comentarios de apoyo de varios líderes izquierdistas de América Latina como Evo Morales, Luiz Inácio Lula da Silva y Rafael Correa.
Petro alcanza la presidencia luego de dos intentos fallidos. El economista de 62 años, exalcalde de Bogotá, exmiembro de la Cámara de Representantes y exguerrillero del M-19, en 2018 se postuló al cargo cuando Iván Duque resultó ganador. De igual manera, quedó en cuarto lugar en las elecciones presidenciales de 2010, en las que Juan Manuel Santos obtuvo la victoria.
En su primer discurso una vez conocidos los resultados parciales, el progresista calificó la jornada como un día «indudablemente histórico» para su país, para la región y para el resto del mundo.
«Aquí lo que viene es un cambio de verdad, un cambio real, en el que comprometemos la existencia, la vida misma», expresó.
Durante su intervención prometió no «traicionar» al electorado que, en su opinión, «lo que le ha gritado al país, a la historia, es que a partir de hoy Colombia cambia, Colombia es otra».
El líder del Pacto Histórico, coalición de partidos y movimientos progresistas y de izquierda, resultó ganador, junto a su compañera de fórmula, en Bogotá y 16 de los 32 departamentos colombianos, donde sus simpatizantes salieron a las calles a celebrar el triunfo.
Entre las principales propuestas para el período 2022-2026 está un «nuevo contrato social» y un cambio del modelo económico, que incluye una reforma tributaria y agrícola, esta última se considera una deuda histórica en Colombia.
Del mismo modo, plantea prohibir el ‘fracking’ —una cuestionada técnica para la extracción de hidrocarburos—, promovida sin éxito por sus antecesores, y realizar transformaciones en la matriz energética. Del mismo modo, busca impulsar los derechos de las mujeres, hacer reformas en las Fuerzas de Seguridad, cumplir con el Acuerdo de Paz alcanzado con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y reestablecer las relaciones con Venezuela, rotas desde 2019 por Caracas como reacción al apoyo de Duque al exdiputado Juan Guaidó, autoproclamado «presidente encargado» .
Petro recibe a un país signado por la violencia, con 39,3 % de la población en la pobreza, un récord de producción de cocaína y el reclamo del cumplimiento del Acuerdo de Paz en medio de altos índices de homicidios de líderes sociales y exguerrilleros en las zonas rurales del país donde operan distintos grupos armados.
En cuanto a la posibilidad de maniobrabilidad política, aunque el Pacto Histórico se posicionó en el Congreso como la segunda fuerza más votada en los pasados comicios de marzo, después del tradicional Partido Liberal, no cuenta con la mayoría, por lo que, se estima, que tendría que buscar pactar con otros grupos y organizaciones.
Fuente: AFP