El Gobierno de Haití anunció este jueves una prórroga por un mes del estado de emergencia que rige en el departamento Oeste, donde se encuentra la capital, Puerto Príncipe, ante la situación de inseguridad y violencia desatada por grupos armados. La medida se adoptó en ausencia del primer ministro, Ariel Henry, a quien las pandillas buscan derrocar y que se encuentra en Puerto Rico tras haber viajado a Kenia a firmar acuerdos de seguridad.
En un decreto publicado en un número especial del diario oficial, Le Moniteur, y rubricado por el Consejo de Ministros, se informa de «la orden que establece el estado de emergencia en materia de seguridad en toda la extensión del departamento del Oeste por un período de un mes». Esta decisión se toma después de que el miércoles expirara el estado de emergencia y el toque de queda de 72 horas prorrogables decretados el domingo para esa zona.
La violencia aumentó a raíz de que el jueves de la semana pasada se conociera el compromiso del primer ministro, Ariel Henry, de celebrar elecciones a más tardar en agosto de 2025. Desde entonces, las bandas que dicen buscar la salida del poder de Henry, han incrementado sus ataques y se suceden los tiroteos en especial en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
«O paraíso o infierno”
El sábado pasado, el asalto a las dos principales prisiones en la capital por parte de los grupos armados permitió la huida de más de 3.000 presos, y la noche del miércoles, las pandillas incendiaron un puesto de policía, demostrando una vez más que no piensan detener esta espiral de violencia. Según cifras oficiales, una decena de edificios policiales ha sido atacado.
La escalada comenzó con Ariel Henry fuera del país, tras asistir en Guyana a la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) y viajar a Kenia para abordar la misión multinacional de seguridad de apoyo a la seguridad aprobada por la ONU y que liderará ese país africano. Ahora Henry se encuentra en Puerto Rico, donde aterrizó el martes después de no poder hacerlo en República Dominicana y tras varios días en paradero desconocido.
Un influyente líder pandillero, Jimmy Chérizier, advirtió el martes que si el primer ministro Henry no dimitía, el país se dirigiría hacia una guerra civil. «O Haití se convierte en un paraíso para todos o en un infierno para todos”, declaró este expolicía de 46 años apodado ‘Barbecue’.
Fuente DW
