El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para seis de las ocho causas más frecuentes de muerte en el mundo, así como para las cuatro enfermedades no transmisibles más prevenibles y prevalentes (cardiovasculares, diabetes, cáncer y respiratorias crónicas).
Según el Informe sobre el control del tabaco para la Región de las Américas 2022 de la OPS, las medidas en el 2021 se han aplicado en solo 26 de los 35 países de la Región de las Américas de la siguiente manera:
10 países disponen de sistemas de vigilancia con datos recientes, periódicos y representativos del consumo de tabaco en adultos y jóvenes.
24 países aplican medidas para proteger de la exposición al humo de tabaco indirecto. 6 países ofrecen ayuda integral para dejar de fumar.
22 países utilizan advertencias graficas grandes sobre los peligros de fumar en los paquetes de productos de tabaco.
9 países establecen prohibiciones totales sobre la publicidad, promoción y patrocinio.
3 países aplican impuestos indirectos a los cigarrillos que representan el 75% o más de su precio de venta minorista.
Este listado demuestra que los progresos no han sido uniformes, y es necesario recalcar que 9 países no han logrado implementar ninguna medida de manera completa es decir con los niveles de las mejores prácticas establecidas, incluyendo República Dominicana.
De acuerdo al informe de la OPS, en la República Dominicana todavía requiere avanzar aún más en las diferentes medidas de control, ya que solo se han aplicado en rango moderado 4 de las 6 medidas del MPOWER.
Estas son monitorear la prevalencia del consumo de tabaco y las políticas de control del tabaco; proteger contra la exposición al humo del tabaco; ofrecer ayuda para abandonar el tabaco; y aumentar los impuestos a los productos de tabaco, (que en este caso se ha mantenido en una cifra).
Mientras las dos medidas de mayor impacto visual directo al consumidor no tienen ningún tipo de implementación en el país, que son el empaquetado y etiquetado para alertar sobre los peligros del consumo de tabaco por medio de advertencias sanitarias gráficas y las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.
En ese ámbito es necesario establecer que la nueva Ley que Declara al Tabaco y al Cigarro Dominicano como Patrimonio Cultural de la República Dominicana, representa un potencial enfrentamiento a esta medida, ya que además de promocionar el tabaco, puede llegar a minimizar los daños que este ocasiona.
El informe de la OPS advierte que los productos de nicotina y tabaco novedosos y emergentes, como los cigarrillos electrónicos, están cada vez más disponibles y accesibles, lo que supone una amenaza para el control del tabaco. Asimismo, alerta que la industria del tabaco emplea afirmaciones engañosas para ganar consumidores y nuevos mercados. Sin embargo, es necesario hacer hincapié en que todas las formas de tabaco son perjudiciales.
La OPS/OMS recomienda a los gobiernos que pongan en marcha reglamentaciones para evitar que los no fumadores empiecen a consumir estos productos, impedir que el consumo de tabaco vuelva a normalizarse en la sociedad y proteger a las generaciones futuras.
Actualmente, la venta de sistemas electrónicos de administración de nicotina está prohibida en siete países de las Américas, y otros trece países han adoptado alguna medida parcial para prohibir su uso, limitar su publicidad, promoción y patrocinio o exigir advertencias en su empaquetado, por último, quince aun no imponen ningún tipo de marco regulador.