Estudiantes de Medicina de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) descubrieron de forma accidental que un hombre de 78 años tenía tres penes. Se trata del segundo caso de este tipo registrado y el primero observado en un adulto, según un artículo publicado este mes en la revista Journal of Medical Case Reports.
El hallazgo se produjo luego del fallecimiento del paciente, durante la disección de su cuerpo, que había sido donado con fines científicos. A pesar de que la zona genital del septuagenario tenía una apariencia común a simple vista, al dividir su pelvis en un plano medio sagital quedaron expuestos dos pequeños penes dentro del escroto (saco que aloja los testículos), debajo del pene más grande y superficial.
Al igual que un órgano masculino normal, los adicionales tenían sus propios cuerpos cavernosos y glande, aunque uno de ellos no tenía uretra. Además, es muy probable que, debido a la ubicación interna de los penes secundarios, el sujeto no supiera de la anomalía morfológica durante su vida. De cualquier modo, los médicos no están seguros, ya que «es posible que simplemente se la hubiera dejado intacta debido a la aparente falta de síntomas y su naturaleza benigna».
Si bien los genitales externos parecían normales, los autores del informe consideran posible que el individuo haya sufrido «déficits funcionales debido a la anatomía anormal de la región, que pueden incluir infecciones del tracto urinario, disfunción eréctil o problemas de fertilidad».
La formación de más de un pene (polifalia) es una anomalía congénita «extremadamente rara» que afecta aproximadamente a 1 de cada 5 a 6 millones de nacidos vivos. Aunque hay cientos de registros de esta condición, hasta ahora solo existía un caso documentado de trifalia (tres penes). El hecho se remonta al 2020 e involucra a un bebé de tres meses nacido en Irak. Los doctores descubrieron que el pequeño tenía dos miembros viriles visibles y «adheridos» a la raíz del pene principal, el cual era el único funcional.
«Este caso, que es el segundo caso conocido de trifalia, es digno de mención, no solo por su rareza, sino también por las diferencias fenotípicas entre este y el caso anterior. […] Como los dos penes inferiores estaban ocultos dentro del saco escrotal, los genitales externos parecían normales. Esto puede explicar por qué la anomalía no se observó hasta la exploración ‘post mortem'», explica el estudio.
«Más frecuente de lo que se cree»
Por lo general, los médicos extirpan los penes adicionales al nacer si son externos, pero pasan totalmente desapercibidos al desarrollarse dentro del cuerpo, ya que puede que no generen síntomas ni requieran de tratamientos médicos. De este modo, su diagnóstico resulta muchas veces difícil.
No obstante, en la mayoría de casos de polifalia externa se presentan síntomas urinarios obstructivos e incontinencia en la edad adulta. Además, pueden estar asociados con otros defectos congénitos en el número de órganos (más riñones, uréteres, vejigas, etc.).
«La polifalia puede ser más frecuente de lo que se cree actualmente. Es de importancia clínica que los proveedores de atención médica la conozcan para el diagnóstico de pacientes que presentan síntomas urológicos», resalta el estudio.
Fuente RT