La socióloga Irina Karamanos, pareja del presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció una serie de innovaciones que apuntan a desaparecer el rol institucional de las primeras damas, por lo que ella dejará de ocupar oficinas en La Moneda, la sede del Gobierno.
«La primera dama ya no será la presidenta de los directorios (de fundaciones). Este proceso no modifica el que yo sea pareja o compañera del presidente y militante de un proyecto», explicó Karamanos en una conferencia de prensa en la que detalló los cambios.
«Voy a seguir apoyando a mi presidente y mi proyecto político y de Gobierno de aquí en adelante, desde otros lugares», agregó.
La principal innovación es que Karamanos dejará de presidir las fundaciones Integra, Prodemu, Todo Chilenter, Artesanías de Chile, Tiempos Nuevos y las Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile.
Ahora, esos cargos, que tradicionalmente ocupaban las primeras damas, serán desempeñados por personas que cumplan con criterios de idoneidad profesional y con experiencia, para lo cual será necesario cambiar los estatutos de cada una de las instituciones involucradas.
«Ahora comienza una etapa de acercamiento paulatina y definitiva de las fundaciones a los ministerios para darle estabilidad programática. Esto lo hacemos manteniendo intacto el estatuto laboral y el carácter de fundación privada», dijo.
Karamanos aprovechó para reconocer la labor de sus antecesoras. «El valioso trabajo que hicieron todas las primeras damas dio inicio a proyectos con un importantísimo rol público y social. Hoy aseguramos la continuidad de todo eso, fortaleciendo a todas las fundaciones y vinculándolas de manera estrecha con los ministerios», afirmó.
Boric, por su parte, celebró el anuncio al considerar que responde a «nuevas formas de hacer política».
Promesas
El pasado 11 de marzo, cuando Boric se colocó la banda presidencial, Irina Sabine Alicia Karamanos Adrián se convirtió en una inesperada primera dama de Chile, por su juventud (32 años), su preparación (tiene estudios de sociología, antropología, artes visuales y ciencias políticas) y porque no está casada con el mandatario.
La pareja comenzó una relación en 2019, el año de las protestas estudiantiles que derivaron en un estallido social que cambió la historia de Chile. Ya con Boric como candidato, ella asumió un papel discreto. Fue él quien prometió eliminar el cargo de primera dama al considerar que no tenía ningún sentido porque solo dependía de vínculos personas y no de ningún tipo de preparación.
Ya con la victoria en la mano, el panorama cambió. Karamanos sorprendió al anunciar que finalmente sí asumiría como primera dama, aunque advirtió que ello no implicaba hacer a un lado sus convicciones feministas.
Su decisión fue respaldada por las líderes políticas feministas que militan en la coalición que postuló a Boric, pero también recibió críticas de colectivos feministas que siempre han rechazado que las primeras damas ocupen cargos decorativos y solo cumplan tareas asistencialistas y de acompañamiento en eventos oficiales.
A mediados de junio, la politóloga quedó envuelta en una fuerte polémica ya que se descubrió un documento de la dirección administrativa de la Presidencia de la República, fechado el 30 de marzo, que le había cambiado el nombre al Gabinete de la Primera Dama por el de Gabinete Irina Karamanos.
Esto implicaba la personalización de la dependencia oficial con el nombre de la pareja del presidente Gabriel Boric, lo que suscitó un alud de críticas. La respuesta oficial fue que había sido un error que después fue subsanado.
Fuente RT