El abogado, político y excandidato presidencial, Ismael Reyes, aseguró que una reforma fiscal en este momento rompería la paz social y daría marcha hacia atrás al proceso de recuperación económica y de generación de empleos que necesita la República Dominicana en este contexto de crisis global que golpeó la económica local y amenaza con agravarse.
Reveló que “evidentemente el Gobierno ha dado señales de que el proyecto que pondrá en discusión será un nuevo parche fiscal, orientado, no a evitar la evasión y a la ampliación de la base donde puede recaudar, sino que aquello que busca es sacar más recursos de los que ya pagan impuestos, gravando productos y servicios que afectarían directamente los bolsillos de una clase social que luce asfixiada por la carga impositiva que pesa sobre ellos desde hace años”.
Advirtió al Gobierno que es sabido que un incremento de impuestos no genera más recaudaciones, sino que promueve la informalidad y la evasión “porque el que no se ha formalizado no lo hará para que el gobierno se lleve una parte de sus ganancias sin un retorno asegurado, y quienes ya tributan buscarán la forma de no pagar el resultado de esta alza, o en su defecto transferirán la misma al producto o servicios, golpeando al consumidor final”.
“Una de las discusiones más grandes que tenemos que generar en el país es la de una reforma fiscal integral, pero verdaderamente participativa y su tiempo oportuno donde el centro de la discusión sea cómo no seguir cargando al pueblo con más impuesto, reducir la evasión, incrementar la formalidad, incentivar la inversión privada y la eficiencia real en el gasto del gobierno”, propuso Ismael Reyes.
Crisis internacional con impacto local
El excandidato presidencial explicó que el Gobierno tiene las manos atadas ante el incremento del barril de petróleo en el mercado internacional, “y como única opción tiene que usar el salvo conducto que le da el Decreto 625-2011, congelarlos, generando una deuda que en lo inmediato termina también saliendo de los bolsillos de los ciudadanos que consumen un combustible exageradamente caro”.
Con relación al precio de los alimentos, dijo que, según el índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estos registraron un incremento durante 12 meses seguidos, para alcanzar su valor más alto desde septiembre de 2011, alza que se ha visto reflejada en el país en artículos como el pan, esencial en la canasta básica del dominicano y con el cual quedó evidenciada la desprotección de la ciudadanía frente a la escalada alcista.
Dijo que en solo siete meses, los 10 productos que más han aumentado sus precios en este año, de acuerdo a un informe del Banco Central son: naranja agria, aguacate, auyama, naranja, pollo fresco, habichuelas rojas, papa, habichuelas negras, ñame y tayota, con subidas que van de 10 % a 50 %, valores que “el pueblo tuvo que pagar porque el gobierno no puso en marcha planes preventivos y paliativos que evitaran o aliviaran la carga económica que tiene la gente para poder comer”.
“Si sumamos a estas alzas la escasez de productos que se avecina en este país y ya afecta a otros fruto de los paros en la producción que generados por la pandemia a nivel global, así como el retraso en el transporte de mercancías y algunos commodities, además de un incremento de impuestos, tendremos una perdida abrupta de la paz social, un incremento de la pobreza y una marcha hacia atrás de forma acelerada en la recuperación económica y en la generación de empleos”, afirmó Reyes.