Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Ministerio de Defensa del país notificaron poco antes de la medianoche de este jueves a la ONU que evacúe a su personal e informe a las personas que viven al norte de Wadi Gaza que deben desplazarse al sur de la Franja de Gaza (Palestina) en un plazo de 24 horas, reveló Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
«Los jefes de equipo de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU y del Departamento de Seguridad en Gaza fueron informados por sus oficiales de enlace en el Ejército israelí de que toda la población de Gaza al norte de Wadi Gaza debía trasladarse al sur de la Franja en las próximas 24 horas», declaró.
En ese sentido, señaló que tal medida afectaría a 1,1 millones de personas, detallando que desde la institución que representa consideran «imposible» que se lleve a cabo un desplazamiento de gente de tal magnitud «sin consecuencias humanitarias devastadoras».
Asimismo, indicó que el aviso del país hebreo también se aplica para todo el personal de la ONU y para la gente refugiada en instalaciones de dicho organismo internacional, incluidos escuelas, centros de salud y clínicas.
«Es una tragedia»
La ONU advierte de que un asedio total a Gaza está «prohibido» por el derecho internacional
«Las Naciones Unidas hacen un enérgico llamamiento para que cualquier orden de este tipo, si se confirma, sea anulada evitando lo que podría transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa», concluyó.
Cabe señalar que las FDI se están preparandopara realizar una amplia misión terrestre en la Franja de Gaza, lo que genera una preocupante situación para los civiles. Por su parte, la ONU manifestó que su prioridad es evitar más víctimas entre la población y garantizar el acceso de la ayuda humanitaria, pero hasta la fecha no hay corredores seguros por los que los residentes puedan abandonar la zona.
A primera hora de este viernes las FF.AA. israelíes emitieron un comunicado en el que aseguran que la recomendación de evacuar a todos los civiles de la ciudad de Gaza hacia el sur es «por su propia seguridad y protección».
«La organización terrorista Hamás [acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica] libra una guerra contra el Estado de Israel y la ciudad de Gaza es una zona donde se llevan a cabo operaciones militares […], solo podrán regresar a la ciudad de Gaza cuando se haga otro anuncio que lo permita», reza el texto.
«Guerra psicológica»
Tras conocerse la noticia, la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza afirmó que advertir a los gazatíes de que se trasladen es «propaganda falsa y guerra psicológica», por lo que instaron a la población a ignorar tal aviso, recoge el canal Al Jazeera.
«¡La respuesta de la ONU a la advertencia temprana de Israel a los residentes de Gaza es una vergüenza! Durante muchos años, la ONU hizo la vista gorda ante el armamento de Hamás y su utilización de la población civil y las infraestructuras de la Franja de Gaza para asesinar y almacenar sus armas», afirmó Gilad Erdan, representante del país hebreo ante las Naciones Unidas.
En la misma línea, criticó al organismo internacional por no ponerse del lado de Israel, cuyos ciudadanos «han sido masacrados por los terroristas» y que sigue intentando minimizar el daño a los no combatientes. «Sería mejor que la ONU se centrara ahora en devolver a los cautivos, condenar a Hamás y apoyar el derecho de Israel a defenderse», remachó.
Desde la escalada de las hostilidades, más de 338.000 personas de la Franja de Gaza han sido desplazadas, según los últimos datosproporcionados por la ONU, que denuncia que el enclave palestino está a punto de quedarse sin alimentos, agua, electricidad y suministros básicos debido al asedio impuesto por Israel.
Hamás lanzó el 7 de octubre un ataque a gran escala contra Israel. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró el estado de guerra —por primera vez desde 1973— y comenzó «operaciones militares importantes». Hasta la fecha, al menos 1.500 palestinos y 1.300 israelíes han perdido la vida, mientras que se han contabilizado más de 9.500 heridos entre ambos bandos.
