La legisladora opositora de Bolivia Jeanine Áñez se ha autoproclamado presidenta interina de ese país, tras la apertura de la Asamblea Legislativa en el Senado, y luego de suspenderse la sesión en Diputados por falta de quórum.
La sesión de la Cámara baja que convocó Jeanine Áñez, exsegunda vicepresidenta del Senado, para tratar la renuncia del presidente Evo Morales, fue suspendida este martes, y se reprogramó para el miércoles.
La bancada del MAS no asistió al Parlamento, luego de haber solicitado «garantías» para que los congresistas pudieran llegar a La Paz, ante las barricadas y la presencia militar que rodeaban al recinto.
Sin embargo, en una sesión relámpago en el Senado, que estuvo en dudas desde temprano, Áñez se autoproclamó como mandataria interina: «Asumo de inmediato la presidencia de Bolivia prevista en el orden constitucional», declaró.
La ahora exlegisladora afirmó además que las nuevas elecciones en Bolivia tendrán lugar después del nombramiento del nuevo Tribunal Electoral.
«Me comprometo a asumir todas las medidas necesarias para pacificar el país», aseguró Áñez.
Sobre la ausencia de los legisladores del partido del depuesto presidente, Áñez afirmó que «el pueblo» había sido «testigo» de que se habían hecho «todos los esfuerzos necesarios para canalizar la presencia de los asambleístas de las tres fuerzas políticas».
No obstante, agregó que los parlamentarios del MAS ya habían expresado públicamente su decisión de no participar, y responsabilizó al presidente derrocado Evo Morales, y al exvicepresidente Álvaro García Linera, por haber presentado su renuncia, y «abandonado al país acogiéndose al asilo en México», lo que consideró «un abandono de sus funciones».
En una alocución pública previa, Áñez explicó que su ascenso a la primera magistratura se da por línea de sucesión de cargos; sin embargo, aclaró que antes debería asumir la presidencia del Senado, hecho que ocurrió previo a su autoproclamación como mandataria nacional.