El juez presidente de la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional, Fanny González Castillo rechazó las supuestas pruebas presentadas por la barra de la defensa del periodista Marino Zapete, acusado de difamación e injuria por parte de la señora Maybeth Rodríguez, hermana del procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez.
De su lado, los abogados de la demandante, José Martines Hoperman y Julio Cury, al término de la audiencia, rechazaron la recusación interpuesta a esa decisión de parte de la barra de defensa de Zapete, porque todo indica que resultara culpable de lo que se le atribuye.
Recordaron además, que ese mismo juez ya lo había descargado en varias ocasiones en anterioridad al comunicador procesado por la misma acusación de difamación e injuria en perjuicio de otrosciudadanos.
“De manera pues que la perspectiva es que él no quiere enfrentarse a este proceso porque está atrapado en los límites de la libertad de expresión configurado en la Ley 61-32 “, expuso el jurista Hoperman, al término de audiencia que fue suspendida tras la presentación de la recusación al juez.
Mediante el proceso judicial, el magistrado Castillo, también rechazo testigos y pruebas de ambas partes, por entender que eran inadmisibles en el juicio. El juez rechazó la recusación hecha por los abogados de Marino Zapete y remitió dicha solicitud ante la Corte de Apelación del Distrito Nacional para que lo conozca.
El magistrado dio un plazo de dos días hábiles a las partes para que presenten por escrito sus argumentos y dejó la audiencia de la demanda por difamación “desierta”.Luego el juez tomó las palabras, defendió la imparcialidad del tribunal y se mostró sorprendido porque fue Zapete quien lo recusó, alegando que en dos audiencias anteriores había emitido sentencias a favor del comunicador.
El juez rechazó la recusación, pero remitió el expediente a la Corte de Apelación para que se pronuncie al respecto.Asimismo, el magistrado dijo estar sorprendido de la decisión de Marino Zapete, debido a que, según él, había lo había favorecido en las audiencias anteriores, no obstante dio un plazo de dos días hábiles a la defensa para que presente por escrito sus argumentos.