La candidata presidencial de la derecha peruana, Keiko Fujimori, se encamina a un juicio oral por el caso ‘Cócteles’, en el que se acusa a la lideresa del partido Fuerza Popular y varios de sus allegados de haber recibido dinero de la constructora brasileña Odebretch, en el marco de la megacausa Lava Jato.
Este viernes, el juez Víctor Zúñiga declaró infundados los cinco recursos interpuestos por Fujimori y varios integrantes de su espacio político, con el objetivo de retrotraer el proceso a su etapa de investigación preliminar. Con ello, los acusados buscaban evitar la apertura del juicio por corrupción y lavado de dinero que ya fue pedida por la Fiscalía, informó el diario La República.
El magistrado rechazó los pedidos de los abogados al considerar que la decisión de la Fiscalía de cerrar la investigación y presentar su acusación no afecta sus derechos.
«No se observa que la decisión del fiscal de concluir la investigación preparatoria reduzca o impida la garantía de los derechos de prueba, defensa, presunción de inocencia, y los derechos correlativos al principio de objetividad fiscal e interdicción de la arbitrariedad, generando un estado de indefensión efectiva con consecuencias prácticas», señala Zúñiga en su resolución.
Por otra, parte, aclaró que las defensas todavía pueden presentar las pruebas que consideren necesarias en la etapa intermedia o de control de acusación, previo al inicio del proceso.
La investigación señala que la bancada Fuerza 2011 (actual Fuerza Popular) habría disfrazado dinero ilícito en forma de donaciones durante la campaña electoral del 2011 y 2016. Este dinero habría sido entregado por Odebrecht y llegado a las arcas del partido a través de pagos millonarios.
La acusación sostiene que Keiko Fujimori, quien disputa el balotaje a la presidencia del Perú el próximo domingo, ha constituido una organización criminal en el interior del partido, con el fin de alcanzar el poder político y, por consecuencia, tener influencia en los poderes Legislativo y Judicial.