La Corte Suprema de EE.UU. dictaminó este viernes que el derecho a la libertad de expresión permite que ciertas empresas rechacen a proporcionar servicios de bodas a parejas del mismo sexo. Esta decisión ha generado preocupación por la posibilidad de que pueda dar lugar a actitudes discriminatorias contra personas del colectivo LGBTQ+.
Seis de los nueve jueces votaron a favor y los otros tres, del sector más liberal, votaron en contra de que la diseñadora web Lorie Smith tenga el derecho a negarse a brindar servicios a una pareja LGBTQ+ alegando que sus creencias cristianas contra el matrimonio homosexual se lo impiden.
Smith es la propietaria de un negocio de diseño de sitios web, 303 Creative, con sede en el estado de Colorado. En 2016 la mujer demandó a la Comisión de Derechos Civiles de Colorado y otros funcionarios estatales, declarando que temía ser castigada por el incumplimiento de la ley de alojamiento público de Colorado, que, según afirmaba, violaba sus derechos al prohibirle la posibilidad de negarse a prestar sus servicios para bodas entre homosexuales.
El juez de la mayoría conservadora del Tribunal Neil Gorsuch escribió que no es posible obligar a la gente a que digan lo que no creen porque supondría una violación de la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU., que protege el derecho a la libertad de expresión. «La Primera Enmienda concibe a EE.UU. como un lugar rico y complejo en el que todas las personas son libres de pensar y hablar como lo deseen, no como lo exija el Gobierno«, señaló Gorsuch.
Una jueza del Tribunal que se opuso a la decisión, Sonia Sotomayor, indicó que «la Corte, por primera vez en su historia, otorga a un negocio abierto al público el derecho constitucional de negarse a atender a miembros de una clase protegida». Según Sotomayor, la decisión considera a los representantes de colectivo LGBTQ+ de «segunda clase» y advirtió de que podría causar un efecto dominó en el terreno de la discriminación.
La propietaria de 303 Creative aplaudió la resolución del Tribunal señalando que es «una victoria» para todos los estadounidenses, ya que «la libertad de expresión es para todos«. «Colorado no puede obligarme a mí ni a nadie a decir algo en lo que no creemos», agrego Smith.
A Biden le preocupa que la decisión pueda «provocar más discriminación»
El presidente de EE.UU., Joe Biden, criticó la decisión de la Corte señalando que podría «provocar más discriminación contra los estadounidenses LGBTQI+». «En EE.UU., ninguna persona debe ser discriminada por el mero hecho de ser quien es o amar a quien quiera», sostuvo.
El presidente agregó que «la decisión de hoy debilita leyes de larga duración que protegen a todos los estadounidenses contra la discriminación en los alojamientos públicos, incluidas las personas de color, las personas con discapacidad, las personas religiosas y las mujeres».