El subsecretario de Cultura y miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, Valentín Guerrero, definió la recién finalizada Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2022 como un derroche de dinero manejado sin un plan de gestión del libro y la lectura, en medio de la improvisación y el desorden.
Para este experimentado profesional del sector, dedicado a la gestión, promoción, difusión y animación en el ámbito de las industrias culturales del país, la feria ha de ser el resultado de un proceso que inicia once meses antes.
«Lo que vimos en la décimo cuarta versión de la Feria Internacional del Libro es el precio de pretender imaginársela como si fuera un tv-show; desconocen que un equipo debe diseñarla y trabajarla, pero en el marco de un consenso con los distintos actores que la conforman y dando participación a los gestores del libro”, explicó Valentín.
El gerente cultural y abogado dijo que los responsables del evento no se prepararon ni consultaron siquiera a la gente de su propio partido o sus aliados que algo saben del tema. «Es por eso que insisto en decir que no es una cuestión política, sino que estamos frente a una administración guiada por la arrogancia y la cerrazón».
«Prima allí la falta de coordinación con la comunidad, con las empresas e instituciones del centro histórico y hasta con las autoridades municipales. Ni los vecinos, ni los visitantes locales ni los turistas recibieron orientación alguna para transitar a pie o conseguir parqueo en una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, que debe ser cuidada, especialmente, cuando se organizan actividades de ese tipo”, agregó.
Señaló que los guías y las casetas de información debieron estar ubicados en todas las entradas de la Zona Colonial. “Habían muchos policías, es cierto, pero andaban más desorientados y perdidos que el hijo de Limbert. No me alegro de lo que pasó. Como dominicano y como trabajador de la cultura me preocupa que se gaste tanto y que el resultado sea una anti feria”, concluyó Guerrero.